Rafa Nadal, primer cabeza de serie del Abierto de Río, superó al uruguayo Pablo Cuevas y se clasificó para la semifinal del torneo donde se enfrentará al italiano Fabio Fognini.
Nadal, pese a que ya había dejado en el camino al brasileño Thomaz Bellucci y al también español Pablo Carreño, no llegó al torneo en su mejor momento de forma; al contrario que Cuevas, que llegaba al torneo tras proclamarse campeón en el Abierto de Brasil este mismo febrero,
Sin embargo, tras un par de mangas un tanto dubitativas por parte del balear, Nadal acabó arrasando a su rival en el tercer set dejando el marcador en 4-6, 7-5 y 6-0 en un partido que comenzó pasada la una de la mañana y que duró dos horas y cinco minutos.
En el primer set el uruguayo, sexto cabeza de serie, se mostró más seguro en su juego, mientras que Nadal, que dejó varias muestras de su calidad, cometió demasiados errores.
El quinto juego resultó especialmente negativo para las opciones del español ya que tras no sobrepasar la red con un remate claro pegado a la red, cometió un doble fallo en el servicio que le acabaría costando el juego.
El manacorí, sin embargo, se sobrepuso en el siguiente en el que hizo lo propio y rompió el servicio de su rival.
Esas buenas sensaciones se repitieron en el séptimo juego, que se llevó Nadal de forma contundente, tras un 'ace'.
Pero Cuevas demostró su confianza en la potencia de su servicio que le llevó a conseguir hasta tres 'aces' a lo largo de una manga que acabaría llevándose tras volver a romper el servicio del jugador de 28 años en el último juego.
En la segunda manga Nadal, que actualmente ocupa el puesto número tres del ránking de la ATP, salió decidido a llevarse el partido, logrando dejar a cero al uruguayo.
Pero Cuevas, número 23 del ránking, no se amedrentó y le devolvió el golpe en el siguiente juego, dejando igualmente a cero al de Manacor con dos 'aces'.
Ese fue un punto de inflexión para el uruguayo, que venía de eliminar al también español Albert Montañes en los octavos de final del torneo y atraviesa un excelente momento de forma, como demostró al devolver un golpe imposible desde casi debajo de la red.
Esa evidente confianza empezó a poner nervioso a Nadal, que veía como su rival llegaba a todas las bolas, mientras que él cometía un doble fallo en su servicio; lo cual quedó claramente plasmado cuando el español golpeó con rabia una bola ya perdida contra la red.
En la tercera manga todo cambió, con un Nadal que volvió a la tierra batida de la pista central del Jockey Club Brasileiro decidido a llevarse el partido sí o sí.
Tras un incontestable primer juego del manacorí, en el segundo le rompió el servicio a Cuevas y en el tercero volvió a mostrar su contundencia, pese a un doble fallo en el saque, dejando en el marcador un parcial de 3-0 a su favor.
Volvió a ganarle el servicio al uruguayo en el cuarto y para entonces Cuevas empezó a venirse abajo, hasta el punto de que su indolencia le costo un 6-0 definitivo, así como un sonoro abucheo de la afición que se hallaba presente.
El Abierto de Río de Janeiro, conocido como «Open Río» y que es un torneo del circuito ATP 500, celebra este año su segunda edición, en la que repartirá 1,25 millones de dólares.