La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido este viernes al juez Pablo Ruz que inicie los trámites para llevar a juicio al presidente del FC Barcelona Josep María Bartomeu por un delito fiscal en el ejercicio de 2014, cuando el club dejó de pagar 1,9 millones a Hacienda por el fichaje del brasileño Neymar.
El fiscal José Perals hace esta solicitud a Ruz en un escrito en el que considera «indudable» que Bartomeu «participó en unos hechos con indicios aparentes de criminalidad», ya que «los pagos importantes» tenían que ser «autorizados por el presidente del club con su firma», y el de 5 millones de euros que tuvo que abonar el Barça el 30 de enero de 2014 por el fichaje de Neymar «lo era».
Así lo cree Perals pese a constatar que Bartomeu, en la declaración que prestó como imputado ante Ruz el pasado 13 de febrero, quiso «desdibujar las funciones de presidencia del club, relegando la responsabilidad» a los «asesores fiscales» o a los «ejecutivos» en el abono del IRPF correspondiente a ese pago, del que el Barça solo pagó 1,3 millones, «mediante declaración extemporánea», de los 2,6 que le correspondían.
Por todo ello, el fiscal considera que ya hay indicios suficientes de que el Barça, al que también imputa un delito fiscal por estos hechos, dejó de pagar en 2014 1.915.322 euros a Hacienda en concepto de IRPF, con la finalidad de «reducir el coste del fichaje del jugador», «siendo el presidente del club Josep María Bartomeu, quien tenía pleno conocimiento de ello y autorizó tales operaciones».
De hecho, Perals cree que la actuación de Bartomeu y el expresidente Sandro Rossell, al que ya pidió llevar a juicio junto al Barça como persona jurídica por dos delitos fiscales, se engloba en «una operación perfectamente ideada dirigida a la contratación del jugador (...), ocultando a los socios del club la verdadera dimensión del coste y eludiendo el pago de tributos».
A raíz de la apertura de esta causa, el Barça aseguró que el coste del fichaje del jugador ascendió a 57 millones de euros, pero, según cálculos de Hacienda aportados a la causa, el club le pagó en realidad 94.892.181 euros.
El fiscal de este modo rechaza la petición de archivo que reclamaba Bartomeu, argumentando que «a partir del 23 de enero de 2014» -tras la dimisión de Rosell como presidente al ser imputado por el caso Neymar- «era el responsable máximo del FC Barcelona ante terceros, y por lo tanto, quien ostentaba su dirección y tomaba las decisiones relevantes».
«Pero es que además el conocimiento y participación» de Bartomeu «en toda la operación relativa al fichaje de Neymar Jr. es más que evidente», destaca el fiscal, al recordar que «participó en la firma del primer contrato de 15 de noviembre de 2011» y también decidió junto a Rossell adelantar el fichaje en febrero de 2013 e intervino en la firma de al menos 12 contratos relativos a Neymar.
Además, al tomar posesión como presidente, Bartomeu «continuó con la mismas prácticas relativas al fichaje, tanto el abono de las cantidades como la política relativa al pago de los impuestos (aunque quizás habría que decir a tenor de lo sucedido, el impago de los mismos)».
«Lo cierto es se pretende ahora disfrazar un fraude que se comenzó a cometer en 2011 y se ha perpetuado incluso mientras se desarrollaba el procedimiento», reprocha el fiscal, quien ha observado que el Barça cuando hizo a Hacienda el ingreso «extemporáneo», el 24 de febrero de 2014, de unos 13,5 millones «ingresó menos cuota» de la que le correspondía.
Entiende por ello que «tal declaración se hizo sin la veracidad exigible», ya que aún queda como cuota defraudada 1.3 millones, lo que supera el límite de los 120.000 euros para que el fraude sea considerado delito fiscal.
Perals ya le pidió a Ruz el pasado 2 de febrero que cerrará la instrucción del caso Neymar y llevara ya a juicio al F.C. Barcelona, como persona jurídica, y a su expresidente Sandro Rosell por dos delitos fiscales y un delito societario en el fichaje del brasileño Neymar, por lo que próximamente el juez podría dictar el auto de transformación de estas diligencias previas en procedimiento abreviado (análogo al procesamiento en un sumario y paso previo a la apertura de juicio oral), tal y como le ha reclamado el fiscal.
Hacienda considera que el club tenía que haber pagado por el IRPF de 2014 2,6 millones correspondientes a 5 de los 40 millones con que se indemnizó a Neymar por ficharle un año antes (en 2013 en lugar de en 2014), otros 234.000 por un contrato de imagen de Neymar y 11.700 euros más de un contrato de representación.