El piloto español Fernando Alonso (McLaren), bicampeón mundial de Fórmula Uno, se mostró este domingo satisfecho de haber cumplido con sus objetivos y acabar duodécimo, tras remontar seis plazas, en el Gran Premio de China, en la que fue «la primera vez que hago más de 22 vueltas seguidas» con su MP4-30.
Alonso, que apenas había podido rodar 12 vueltas durante su preparación en invierno, hasta que se accidentó en el circuito español de Montmeló, el pasado 22 de febrero, y que se perdió por eso el Gran Premio de Australia, había tenido que abandonar también hace dos semanas en Malasia, tras completar apenas esas 22 vueltas.
De ahí que sea ahora en Shanghái, en la tercera etapa de la temporada, cuando ha podido cumplir finalmente el principal objetivo que los dos McLaren que se habían fijado para este fin de semana: terminar la carrera y reunir la mayor cantidad de información posible sobre su nuevo coche, para mejorar en motor y chasis.
Mientras el MP4-30, con el que la escudería británica planea superar en 2016 la actual supremacía tecnológica que mantiene Mercedes desde 2014, sigue mejorando de prueba en prueba, Alonso se mostró hoy satisfecho de su resultado, a pesar de las dificultades que presentó el coche, y de un choque que tuvo su compañero.
En efecto, el otro piloto de su equipo, el británico Jenson Button, perdió el alerón frontal derecho de su monoplaza cuando trataba de adelantar al venezolano Pastor Maldonado (Lotus) en su vuelta 50 de las 56 de la carrera, lo que permitió al asturiano adelantar a ambos.
El bicampeón español, que iba detrás de los dos, pudo pasar a ambos sin dificultad, lo que le permitió adelantar a su compañero Button, que había salido un puesto por delante de él, y finalizó la carrera uno por detrás de Alonso, decimotercero, mientras que Maldonado abandonó poco después porque algo ahí le dañó los frenos.
«La verdad es que tenía ventaja con los neumáticos, yo tenía los blandos y ellos tenían los duros, por tanto estaba preparando un poco el ataque, estaba preparando las baterías para luego intentar pasarles, y al final se tocaron entre ellos y pude intentar pasar, aunque sí que estuvimos cerca», comentó.
«Habría sido una pena haber podido no acabar a pocas vueltas del final», añadió aliviado.
Para él hoy «la mayor limitación seguramente fue en la parte de en medio de la carrera, cuando tuvimos algún problema con el alerón de atrás, que no estaba funcionando como debía y perdíamos un poco de ritmo, pero bueno, nada que no supiésemos».
«Al final hay que mejorar en todos los aspectos», dijo, «tenemos que ser más y más consistentes, tenemos que mejorar en la crono, lógicamente, para salir más adelante, y en motor, aerodinámica, hacernos también con el coche, ya que, como digo, es la primera vez que hago más de 22 vueltas seguidas y tengo que sacarle mucho más».
Aun así, el circuito de Shanghái, que suele favorecerle (ganó allí por primera vez con Renault en 2005, el año en que logró el primero de sus dos campeonatos mundiales, y repitió esa victoria en 2013 con Ferrari), le permitió pasar la línea hoy con la misión cumplida: «intentar acabar y coger un poco de experiencia».
«Aunque no hemos ido muy rápido, seguramente, al haber acabado los dos coches tenemos mucha información por analizar ahora para entender más el coche y mejorar», reiteró.
«Ha habido cosas que tenemos que analizar, sobre todo el comportamiento de los neumáticos, ya que el blando ha ido mucho mejor de lo esperado, incluso los utilizamos dos veces en carrera, y luego algún problemilla que hoy tuvimos en carrera, sobre todo en la parte del medio».
«En cuanto a temperaturas, frenos, baterías, es información muy útil» la recogida hoy, señaló también.
Alonso logró hoy remontar seis plazas corriendo relativamente tranquilo, e incluso se dejó pasar por Räikkönen (Ferrari), que fue cuarto, y protestó por la radio diciendo «quitadme de enmedio a este McLaren», que era su ex compañero español.
«Supongo que vamos muy lentos, comparado con ellos, y les molestamos, pero bueno, ya al salir del box tenía neumáticos nuevos y casi que seguía a Vettel, y era difícil parar tanto para dejarles pasar», comentó Alonso.
De cara a Baréin, el español dijo que, pese al avance de hoy, «tampoco hay que ser demasiado optimistas, o cambiar demasiado el discurso, porque dentro de cuatro días vamos a estar en Baréin, así que prácticamente los coches van a ser los mismos que aquí, y por tanto, veremos una carrera muy parecida a la de aquí».
Ahora le tocará «seguir aprendiendo», porque el próximo «es un circuito totalmente diferente, con características diferentes, así que a ver si se nos da un poco mejor, concluyó.