El director del PSV Eindhoven, Toon Gerbrands, desvinculó este miércoles «totalmente» al club de los incidentes «desagradables» que protagonizaron en Madrid aficionados holandeses cuando se mofaron y humillaron a un grupo de mujeres indigentes rumanas, y aseguró que tomará las medidas apropiadas.
En un breve comunicado colgado en la página web del PSV, Gerbrands recalcó que la actitud de estos aficionados «no corresponden con los valores» que promueve el club holandés.
El directivo aseguró que el PSV «hará todo lo posible» para identificar a estas personas y que cuando las encuentre, «tendrán un problema grande».
«El PSV tomará las medidas adecuadas», entre las que pueden figurar «la prohibición de acceso» al estadio «o sanciones más severas», recalcó.
«Quisiera dejar constancia de que no queremos tener nada que ver con estas personas. No pertenecen a nuestro club como casa», señaló Gerbrands.
Antes del partido que enfrentó el martes al equipo holandés con el Atlético de Madrid, un grupo de aficionados del PSV insultó y profirió expresiones racistas a un grupo de mujeres rumanas indigentes, a las que llegaron a lanzar monedas e instaron a hacer ejercicios y bailar mientras se mofaban de ellas.
Además, otro grupo de seguidores protagonizó por la noche varios altercados en la Puerta del Sol de Madrid y aledaños, donde causó daños en varios coches y agredió a viandantes, lo que motivó la detención de seis de ellos por lesiones y desórdenes públicos.