La Junta de Federaciones Olímpicas del Comité Olímpico Español (COE) elegirá este miércoles el abanderado de España en Río 2016, papel para el que parte como principal favorito el tenista Rafa Nadal, que ya fue designado para Londres 2012, aunque una lesión le impidió participar en aquellos Juegos.
Una lesión de rodilla obligó al mallorquín a renunciar a los Juegos de Londres y tras su renuncia el COE eligió por unanimidad al jugador de baloncesto Pau Gasol para encabezar la delegación española en el desfile inaugural.
Nadal, que hace dos días se hizo con su noveno título en el Trofeo Conde de Godó de Barcelona, fue medalla de oro en los Juegos de Pekín 2008, año en el que logró el cuarto Roland Garros de su carrera, en la que acumula nueve, y fue distinguido también con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes.
El presidente del COE, Alejandro Blanco, se ha mostrado en más de una ocasión a favor de la elección de Nadal como abanderado español, por ser un deportista que «ha dado mucho al deporte y a la sociedad española» como «forma de compensarle».
«Si me toca a mí, estaré encantado, pero hay muchos deportistas en España que merecen tener el honor; si me toca a mí, feliz y agradecido; y si no, detrás como los demás», ha señalado el mallorquín, que antes de ganar el Godó se adjudicó también el torneo de Montecarlo.
Antes de que este miércoles se reúna la junta de Federaciones Olímpicas para tomar una decisión, el COE ha recibido este martes más de 75.000 firmas reunidas a través de la plataforma Change.org para que la elegida como abanderada sea la nadadora Mireia Belmonte, ganadora de la medalla de plata en 200 metros mariposa en los Juegos de Londres 2012.
Las únicas abanderadas que ha tenido España son Cristina de Borbón, que compitió en vela en los Juegos de Seúl 1988, y la judoca Isabel Fernández, que lo fue en Atenas 2004.
El nombre del atleta Jesús Ángel García Bragado también ha sonado entre los posibles candidatos a ser el abanderado español. El marchador vivirá en Río sus séptimos Juegos Olímpicos y se convertirá en el único atleta de la historia con siete participaciones.
Olímpico desde Barcelona'92, donde fue décimo en 50 kilómetros marcha, Bragado abandonó después en Atlanta'96, fue duodécimo en Sydney 2000, quinto en Atenas 2004, cuarto con el mejor resultado de todos los atletas españoles en Pekín y vigésimo en Londres 2012, donde compitió con 42 años.