La primera jornada de Roland Garros terminó suspendida este domingo por culpa de la lluvia, que primero causó una larga demora de tres horas, un estreno en el que sólo pudieron culminar 10 de los 32 encuentros programados y que promete una agenda apretada para este lunes en el segundo 'grande' de la temporada.
El agua cayó sin piedad en París y nubló el añorado comienzo del Abierto de Francia, que se vio suspendido sobre las tres de la tarde. El parón se prolongó hasta cerca de las seis de la tarde, obligando a la organización a suspender los primeros encuentros, entre ellos los de los españoles Garbiñe Muguruza, Albert Montañés y Roberto Carballés.
La reanudación se encontró de nuevo con la lluvia, que no dio tregua al aparecer pocos minutos después. Seis encuentros no pudieron terminar y se reanudarán este lunes junto con los partidos que no pudieron disputarse. De esta forma, con los duelos ya programados para el lunes, la jornada promete ser maratoniana, con la previsión además de posible lluvia.