Arturo Pomar Salamanca, considerado un niño prodigio del ajedrez en la década de los cuarenta y poseedor del título de gran maestro de este deporte, ha muerto esta tarde a los 84 años tras una larga enfermedad, informó la Federación Española de Ajedrez en su página web.
Pomar (Palma de Mallorca, 1931) fue una de las grandes figuras mundiales del ajedrez en la década de los 50 y los 60, aunque nunca llegó a estar entre los diez primeros de la clasificación mundial. En la clasificación no oficial de junio de 1967 logró su mejor posición, en el puesto 40 con 2530 puntos ELO.
En torneos internacionales, disputó 12 Olimpiadas entre 1958 y 1980 y en la mayoría de los casos encabezó el equipo español. Sus mejores clasificaciones individuales en esta competición las logró en Leipzig 1960, en la que fue tercero, y dos años después noveno en Varna.
Maestro internacional, en 1950, en Gran Maestro, en 1962, completó sus siete títulos nacionales con las victorias de los años 1950, 1957, 1958, 1959, 1962 y 1966.
Se retiró de la competición en 1977. Luego sólo jugó de forma esporádica media docena de partidas, la última con derrota frente a Veselin Topalov, el 1 de enero de 1992, en un torneo en San Cugat.
En abril de 2000, Pomar donó sus trofeos al Museo del Deporte de Mallorca, y en octubre de 2004 recibió la medalla de oro del comité organizador de la Olimpiada de Ajedrez, en Calviá (Mallorca).
Fue autor de tres libros de ajedrez: «Temas de ajedrez» (1956), «Las pequeñas ventajas en el final» (1958) y «El arte de ver la ventaja» (1968).