Al menos 17 muertos y más de 20 heridos es el balance provisional de la batalla campal que se desató este sábado en un partido de la Liga mexicana, según informan varios medios.
El encuentro entre el Querétaro y el Atlas que arrancó a las 22:00 horas (hora local) se saldó con un episodio de violencia extrema con presencia de armas blancas, golpes y lanzamiento de todo tipo de objetos cuando se habían jugado apenas 60 minutos del partido.
La virulencia de los golpes entre los hinchas del Querétaro y el Atlas provocó que centenares de aficionados se vieran obligados a huir desesperadamente, bajando de las gradas al césped, mientras las trifulcas se extendían por el terreno de juego y los aledaños del estadio. Los jugadores de ambos equipos se vieron obligados a refugiarse en los vestuarios.
El episodio de violencia llevó a la suspensión del partido y ha sido condenado por el gobernador del estado de Querétaro, los medios de comunicación y diversos representantes de la liga de fútbol mexicano.
Por el momento se desconoce el motivo por el que se desató esta violencia extrema que ha dejado impactantes imágenes y ha conmocionado a todo el país.