Rafa Nadal apenas tuvo palabras después de lograr su decimocuarta final en Roland Garros, "un sueño", por hacerlo con la retirada por lesión de su rival en semifinales, un Alexander Zverev que se torció el tobillo en el segundo set.
"Es muy duro, muy triste para él. Estaba jugando un torneo increíble, es un buen colega del Circuito, sé cuánto está luchando para ganar un 'Grand Slam' y por ahora ha tenido mala suerte, pero sé que va a ganar muchos. Le deseo que se recupere rápido", dijo el balear en la entrevista a pie de pista. La Philippe Chatrier entera se quedó conmocionada presenciando el abrupto final a una batalla este viernes que iba por las tres horas y no había concluido el segundo set.
Nadal, que buscará el 14º título en París ante el noruego Casper Ruud o el croata Marin Cilic, solo tuvo palabras para Zverev, aún muy afectado. "Estaba siendo un partido súper duro, más de tres horas y no habíamos terminado el segundo set. Es de los mayores rivales cuando juega a este nivel. Es difícil decir nada en esta situación", apuntó, sin poder saborear en ese momento una nueva final. "Para mí estar en la final de Roland Garros es un sueño sin duda, pero terminar de esta manera... He estado ahí dentro con él antes de volver a la pista y verle llorar es un momento muy duro. Le deseo lo mejor", terminó.