El ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos) demostró su condición de rey de la montaña con un triplete que le dio la victoria en solitario en la vigésima etapa de la Vuelta a España disputada entre Moralzarzal y el Puerto de Navacerrada, de 181 kilómetros, donde el belga Remco Evenepoel (Quick Step), entre lágrimas, celebró ya su maillot rojo definitivo.
Lagrimas para el campeón olímpico Richard Carapaz , triple ganador de etapa y rey de la montaña, rematando en Navacerrada una exitosa Vuelta a punto de abandonar el Ineos, y emoción y mares de lágrimas en Remco Evenepoel (Aalst, 22 años), con las manos en la cara, haciéndose a la idea de que va a ser este domingo ganador de La Vuelta. Y lo hará por delante del mallorquín Enric Mas (Movistar Team), segundo en la general por tercera vez (2018, 2021 y 2022) y de nuevo a un alto nivel competitivo tras su abandono en el pasado Tour.
Carapaz se lució a su estilo, atacando en el momento y lugar oportunos, en este caso a 500 metros de la cima de Cotos, a 6,7 de meta, donde dejó plantado al colombiano Higuita. Su arreón le permitió llegar a meta con su flamante maillot de puntos, sin compañía alguna, con un tiempo de 4:41:34, a una media de 38,6 kilómetros/hora.
Esfuerzo
Por detrás última traca para algunos. El neerlandés Arensman entró a 8 segundos de Carapaz y se coló sexto en la general, el grupo de Ayuso, Hindley y Enric Mas a 13 y a 15 Miguel Ángel López y Evenepoel. Carlos Rodriguez cruzó a 1.23 y pasó de la quinta a la séptima plaza.
Remco acabó de rubricar su sueño. Pasó un día bastante cómodo, sin apenas ataques serios contra su persona. Pasará a la historia este domingo al convertirse en campeón de la Vuelta en su debut, primer belga que gana en Madrid desde 1997 con Freddy Maertens, y la primera grande desde el Giro 1978 con Johan De Muynck.
Le acompañarán en el podio dos españoles, lo que viene a inyectar moral al ciclismo español, ávido de nuevas figuras. Enric Mas será segundo por tercera vez, demostrando que no se le ha olvidado la profesión ciclista, y Juan Ayuso, de 19 años, la gran revelación de la Vuelta, será tercero.
El ascenso a La Morcuera (1a, 9,4 kilómetros al 6,9%) prometía movimiento entre, al menos, los hombres del top ten. Era el puerto más exigente del día, pero el decorado no varió en exceso. Atacó delante Meintjes, se llevó a rueda al campeón olímpico Carapaz y a Sergio Higuita (Bora-hansgrohe). Mientras el ecuatoriano se convertía en rey de la montaña de la Vuelta, en el grupo de favoritos lo intentaron con timidez el artanenc Enric Mas y Ayuso.
«Ha sido una etapa durísima. Un día duro y largo para mí. Teníamos muchas ganas de atacar, pero sinceramente he pasado un mal día, no había fuerzas. Creo que tenemos que estar contentos; lo hemos intentado», aseguraba en meta Enric Mas. «Hay que seguir mejorando y aprender de los errores», añadió, recordando que «si miramos un poco atrás, antes de empezar el Tour y en el Tour, pasamos un momento personal bastante duro, y un mes después hemos conseguido, con la ayuda de todos, hacer segundos en La Vuelta. Creo que es bastante positivo. Este resultado va dedicado a la la familia y el equipo, y a todo el mundo que me ha apoyado. Gracias a todos y espero que disfrutemos juntos del podio en Madrid», finalizó el de Artà.