El acuerdo de 25 años entre la Federación Internacional de Tenis (ITF) y el grupo Kosmos, presidido por el exfutbolista Gerard Piqué, para gestionar y desarrollar la Copa Davis llega a su fin después de menos de cinco años.
«La ITF puede confirmar que su asociación con Kosmos Tennis para la Copa Davis ha llegado a su fin», anunció la federación internacional en un comunicado, en el que añadió que la competición «no corre peligro» y que la edición 2023 se llevará a cabo tal y como estaba prevista.
La federación aseguró que existen «contingencias financieras» y que llevará a cabo las eliminatorias y la fase final de 2023 según lo previsto, con la 'Final a 8' en Málaga (España) el próximo mes de noviembre.
«Además de estar centrados en ofrecer otra edición espectacular de la Copa Mundial de Tenis masculina, estamos centrados en el crecimiento futuro de la mayor competición anual internacional por equipos en el deporte», valoró.
No obstante, el acuerdo multianual con Kosmos es historia. Al anunciar la asociación, en agosto de 2018, el fundador de Kosmos y exblaugrana Piqué prometió invertir 3.000 millones de dólares en el tenis y dijo que el acuerdo aseguraba el futuro de la histórica competición, que comenzó en 1900.
El acuerdo causó una gran división, ya que eliminaba en gran medida el formato de partidos en casa y fuera, en el que los países organizaban eliminatorias individuales contra otras naciones, en favor de un evento al estilo del Mundial de fútbol, en una única (o pocas) sedes.
«La ITF negoció un acuerdo sólido para el tenis en 2018. La asociación aumentó la participación, el dinero de los premios y el interés en la Copa Davis y produjo fondos para apoyar el desarrollo global de nuestro deporte», comentó la federación sobre ese acuerdo con Kosmos.
Una alianza que se produjo tras muchos años de debate sobre la mejor manera de avanzar en la Copa Davis, que tenía dificultades para atraer a los mejores jugadores de manera constante, mientras que la organización de las eliminatorias suponía un reto financiero y logístico para las federaciones.
Sin embargo, el alejamiento del formato local y visitante que muchos consideraban la esencia de la Copa Davis fue muy impopular entre los aficionados, mientras que Gran Bretaña, cuya carrera hacia el título de 2015 se jugó en estadios abarrotados, y Australia fueron algunos de los países que votaron en contra del acuerdo.
La edición inaugural de la competición dirigida por Kosmos tuvo lugar en Madrid en 2019 y registró una baja asistencia en la mayoría de los partidos en los que no participaba España y dificultades de programación.
Los organizadores siguieron introduciendo cambios en el formato en un esfuerzo por atraer a más aficionados, atención e inversión, mientras que la pandemia de COVID-19 afectó duramente a la Copa Davis, cuya edición de 2020 se canceló.
En el torneo del año pasado, cuatro países, entre ellos Gran Bretaña, organizaron una fase de grupos en septiembre, antes de que los cuartos de final, las semifinales y la final se celebraran en Málaga (España) en noviembre.
Canadá levantó el trofeo y los organizadores declararon que el evento había sido un «gran éxito», afirmando que 176.740 espectadores asistieron a la fase de grupos y a la final, frente a los poco más de 100.000 de 2021.