Las federaciones de servicios de UGT, CCOO y USO convocarán concentraciones y protestas a partir de octubre delante de edificios públicos, sedes de empresas de limpieza y sus clientes con el objetivo de forzar a las patronales Abenet y Aspel a plantear una nueva propuesta de convenio seria que no recorte derechos.
Así lo han acordado las centrales sindicales tras la celebración de una asamblea con las limpiadoras, a las que han explicado que la negociación del nuevo convenio, que afecta a más de 5.000 trabajadoras del sector, está «enquistada» por la actitud «intransigente» de las patronales durante las siete reuniones mantenidas por ambas partes para intentar llegar a un acuerdo.
En un comunicado conjunto, los representantes de UGT, CCOO y USO han manifestado que tienen previsto celebrar protestas una vez a la semana en diferentes ubicaciones con el fin de «intentar mantener un convenio digno que no precarice aún más a las trabajadoras del archipiélago».
Así, consideran inasumible que sean las limpiadoras de edificios y locales las que paguen las reducciones de presupuesto de la Administración para las concesiones de este servicio mientras las empresas siguen teniendo beneficios.
Congelación salarial hasta 2016
«No podemos tolerar un convenio de tres años a coste cero para los empresarios que implique una congelación salarial hasta 2016 y del complemento de antigüedad, la eliminación de la paga de beneficios y del complemento por incapacidad temporal, así como la supresión de las retribuciones por día festivo», han insistido los sindicatos, que aseguran que los sueldos de las limpiadoras llevan sin subir desde hace dos años.
Por otro lado, han recordado que los salarios del sector de la limpieza ya son bajos y añaden que la actual oferta empresarial significaría una pérdida económica de entre un 10 y un 15 por ciento.
Asimismo, las federaciones de servicios de UGT, CCOO y USO señalan que hay muchas empresas que actualmente no están cumpliendo el convenio vigente y consideran «intolerable» que las patronales de limpieza pretendan firmar un «acuerdo laboral miserable» sin garantizar que no haya despidos ni descuelgues de convenio.
Las organizaciones sindicales temen que si no se consigue un «buen acuerdo» las condiciones laborales de las limpiadoras de locales y edificios de Baleares pasarán a depender del convenio estatal de limpieza.