El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha respaldado la actuación del fiscal Pedro Horrach en la instrucción del caso Nóos y ha tildado de «injusto y miserable» que se pretenda poner en duda su papel, que ha sido «fundamental» en toda la investigación.
Torres-Dulce ha considerado que lo que el fiscal no puede aceptar es que en el caso de la infanta Cristina se pretenda que prevalezca la presunción de culpabilidad, cuando se indica que tenía que saber lo que ocurría y que la figura de la colaboración necesaria es «muy difícil de acreditar».
En cuanto al blanqueo de dinero, del que ha sido exonerada la duquesa de Palma, ha señalado que «no se puede hablar de blanquear un dinero que ya era blanco porque procedía de las administraciones».
En referencia a los delitos fiscales por los que permanece imputada, el fiscal general del Estado ha insistido en la dificultad de atribuir esta infracción penal cuando la Agencia Tributaria dice que no está determinada la cuota en que tendría que haber tributado la infanta.
Torres-Dulce se ha referido también al recurso de la Fiscalía contra el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, de quien depende la prisión de Segovia, de conceder el tercer grado penitenciario al ex presidente del Govern balear Jaume Matas.
La Fiscalía considera que se le debería aplicar el segundo grado, pero para el fiscal general del Estado se trata de «discrepancias lógicas que se tendrán que dirimir» y que forman parte de la «normalidad», aunque también ha expresado su apoyo a la fiscal que ha interpuesto el recurso.
Yo soy injusto y miserable, porque dudo del fiscal Horrach.