Los arquitectos que dirigieron las obras del velódromo Palma Arena, Luis y Jaime García-Ruiz, se enfrentarán a sendas peticiones de 6 meses de prisión por delitos fiscales en la vista oral a la que concurrirán como únicos acusados una vez el juez instructor, José Castro, ha dictado hoy la apertura de juicio.
Según han informado fuentes jurídicas, los encausados han llegado a un acuerdo con la Fiscalía para reembolsar los fondos defraudados y aceptar los delitos a cambio de que se reduzcan las penas que inicialmente podrían corresponderles.
El juez Castro ha dictado hoy el auto de apertura del juicio oral a instancias de la Fiscalía y la Abogacía del Estado y con la conformidad de la representación procesal de los dos arquitectos, que a través de su empresa GR1 dirigieron las obras de construcción del Palma Arena.
Los sobrecostes en la construcción de la instalación deportiva dieron pie a una investigación por presunta corrupción que se ha fraccionado en casi treinta piezas, entre ellas el caso Nóos, en el que está imputada la infanta Cristina.
Los arquitectos, imputados desde 2009, asumieron la ejecución del proyecto del Palma Arena tras la destitución del primer arquitecto, el alemán Ralph Shürmann.
Tras su primera declaración judicial, el instructor fijó para los García-Ruiz una fianza civil de 1,2 millones de euros para responder por las supuestas responsabilidades derivadas del caso, pero en 2011 la Audiencia de Palma anuló esa medida cautelar por entender que no había pruebas de que la pista del velódromo se cobrara dos veces, como sostenían entonces el juez y las acusaciones.
El Palma Arena fue construido por iniciativa del segundo Govern balear presidido por Jaume Matas para que acogiera el Mundial de Ciclismo en Pista de marzo de 2007. Se presupuestó en 48 millones de euros y acabó costando unos 110 millones a las arcas públicas.