El fiscal superior de Balears, Bartomeu Barceló, ha asegurado este miércoles que el fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, ha defendido la inocencia de la infanta Cristina «por convicción», ya que nunca ha tenido presiones ni ha recibido órdenes en ese sentido por parte de sus superiores.
«Ha actuado de acuerdo con su conciencia», ha resaltado Barceló al ser preguntado por la actuación de Horrach durante su comparecencia ante el Parlament balear para presentar la última memoria de la institución que dirige.
El fiscal superior ha admitido que no es «habitual» que un fiscal recurra contra la imputación de personas incursas en procesos judiciales, porque lo común es que simplemente no las incluya en su escrito de acusación, pero «es posible y es legal»,
Ha hecho hincapié en que Horrach ha actuado de forma independiente y en que «es un fiscal que ha luchado de manera seria contra la corrupción».
«Es importante que se deje actuar al fiscal, porque, en definitiva, quien decide es el juez», ha manifestado Barceló, para quien resulta «imposible», dado el escrutinio público que existe en este caso y la cantidad de personas que intervienen, que se haya producido un «contubernio» para tratar de proteger a la infanta.
Faltan recursos
El fiscal superior de Balears ha lamentado que «en muchos casos no se recupera el dinero defraudado» por los corruptos debido a la insuficiencia de las medidas cautelares que se les imponen en los procesos judiciales.
Según Barceló, esta carencia lastra la mejora de la percepción social respecto al problema a pesar de que «el frente judicial contra la corrupción empieza a rendir frutos» en forma de condenas contra políticos corruptos. Además, ha admitido que los casos de corrupción «son muchos y desborda los recursos de fiscales y juzgados» y ha abogado por que «se intensifiquen los mecanismos de control en las administraciones» para dificultar los fraudes.
«Recuperar el dinero es sumamente difícil» porque quienes lo obtienen irregularmente lo ocultan, muchas veces con la complicidad de su entorno, ha señalado Barceló, quien ha matizado, no obstante, que «se han encontrado cantidades importantes» gracias al «esfuerzo» de los fiscales anticorrupción.
Entre los detalles se la memoria de actividades de 2013, que remitió en octubre pasado al Parlament, el fiscal superior ha señalado que un 69 % de las sentencias de los órganos judiciales baleares se dictaron por conformidad.
Barceló ha defendido los pactos entre los acusados y el ministerio público porque «aseguran la condena del culpable e impiden recursos posteriores», con lo que ello representa de agilización de las condenas y aprovechamiento de los recursos.
«Es preferible asegurar la condena del culpable, aunque la pena sea más baja», ha incidido.
Como en ocasiones anteriores, el fiscal jefe ha resaltado la falta de recursos materiales y, sobre todo, personales, y ha asegurado que serían necesarios «cuatro o cinco» fiscales más en el archipiélago para poder llevar a cabo en mejores condiciones la labor que tiene asignada la institución.
Además, se ha quejado de la falta de un gabinete de prensa propio, lo que genera «problemas con los medios de comunicación», ha dicho.
En cuanto a los datos concretos, en 2013 la Fiscalía abrió 101.900 diligencias previas, aunque 86.074 (casi el 85 %) se cerraron al poco tiempo por la inconsistencia de las denuncias, y planteó 5.902 procedimientos abreviados (previos a la apertura de juicio).
Barceló ha precisado que la mayoría de diligencias de investigación penal se referían a delitos de siniestralidad laboral, contra el medio ambiente y el territorio, actuaciones irregulares de funcionarios.
Los delitos más numerosos en 2013 fueron contra el patrimonio y el orden socioeconómico, seguidos de los atentados contra la integridad física, ha explicado.
El fiscal superior ha destacado el incremento de los delitos contra la libertad sexual y ha subrayado el problema especial que representa la pornografía infantil a través de internet.