El informe sobre las balanzas fiscales, publicado hoy por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, desvela que Baleares aporta al estado 1.330 millones de euros más de los que recibe, según datos de 2012.
El análisis pone de manifiesto que el mayor déficit fiscal recae sobre Madrid, con 19.015 millones de euros, un saldo negativo que es 2,5 veces superior al de Cataluña, con 7.439 millones de euros.
De acuerdo con el estudio, los flujos redistributivos entre las regiones ascendieron en ese año a más de 29.238 millones de euros, casi el 2,8 por ciento del PIB de toda España.
Tras Madrid y Cataluña se sitúa la Comunidad Valenciana con un mayor saldo fiscal negativo, con 1.453 millones de euros, y la cuarta región con mayor déficit en el reparto de fondos estatal.
Estas cuatro comunidades han expresado numerosas veces su desacuerdo con el actual sistema de financiación y reclaman otro distinto.
La nuevo Govern balear, presidido por Francina Armengol, ha situado la mejora de la financiación como una de sus prioridades básicas, una necesidad en la que también coincide el principal partido del archipiélago, el PP.
El resto de comunidades autónomas presentan saldos fiscales positivos, especialmente Andalucía, con 8.531 millones de euros.
Un desastre.