La Federación Hotelera de Mallorca ha mantenido en Berlín, con motivo de la ITB, contactos con al vicepresidente y conseller de Turisme, Biel Barceló, para mostrar su preocupación por el potencial desarrollo urbanístico residencial en la Isla. De ahí que piden al Govern una nueva regulación para las viviendas vacacionales con un endurecimiento de todos los requisitos.
«En la actualidad, Mallorca cuenta con más de 26 millones de metros cuadrados de suelo para uso residencial, según el Sitibsa, lo que podría llegar a aumentar la presión humana en casi tres millones de personas. Si a esto sumamos las segundas residencias existentes y el alquiler de las viviendas vacías, se podría alcanzar la cifra de cinco millones. Es vital, por ello, que para la sostenibilidad del actual modelo en Balears se debe mantener un equilibrio entre turismo residencial y reglado», señala la presidenta de la FEHM, Inma Benito.
La preocupación que le ha traslado Benito a Barceló se centra en el hecho de que entre 2001 y 2015, el crecimiento de las plazas hoteleras en las Islas ha sido de un 2,6 %, mientras que el de las viviendas residenciales ha sido de un 17 %. La presidenta de la FEHM afirma que con este desfase ha aumentado la estacionalidad, no se ha creado más ocupación y se ha incentivado la economía sumergida.