La defensa de Diego Torres y Ana María Tejeiro, con la adhesión de los letrados de Iñaki Urdangarin y Mercedes Coghen, han pedido este miércoles al tribunal que juzga el caso Nóos que expulse del procedimiento a Manos Limpias, que ejerce la acusación popular, porque persigue «intereses espurios».
El letrado de Torres y su esposa, Manuel González Peeters, ha intervenido al final de la trigésima quinta jornada de la vista ante la Audiencia de Palma que deje fuera del procedimiento a Manos Limpias porque la Audiencia Nacional investiga el presunto intento de extorsión a la defensa de la infanta Cristina a cambio de retirar la acusación contra ella, que mantiene el sindicato en solitario.
La petición se produce después de que la Audiencia Nacional dictase prisión incondicional y sin fianza para los máximos responsables de Manos Limpias, Miguel Bernad, y de Ausbanc, Luis Pineda, acusados de chantajear a cambio de retirar acusaciones en cuatro causas judiciales, entre ellas la de la infanta Cristina en Nóos, donde pidieron 3 millones de euros.
Por su parte, la representación legal de la hermana del Rey, acusada de cooperación en dos delitos fiscales, no se ha sumado a la solicitud de expulsión, mientras que la Fiscalía, que se opuso en su momento a la personación de Manos Limpias, ha pedido al tribunal que recabe de la Audiencia Nacional información sobre los procesos abiertos contra el sindicato para analizar si procede apartarlo de la causa.
La letrada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, ha rechazado la petición, ya que considera que representa a la persona jurídica sindicato Manos Limpias que no está siendo investigada ni pesa sobre ella ninguna medida cautelar.
La magistrada que preside el tribunal, Samantha Romero, ha anunciado que la sala resolverá sobre la controversia cuando la analice, y ha advertido a la defensa de Torres de que le corresponde velar por el respeto a la presunción de inocencia frente a una solicitud hecha sobre la base de «una investigación embrionaria».
«Parece que lo importante no es lo que sucede en esta sala sino lo que pasa fuera», ha dicho la magistrada, que ha insistido en que no existe «una sentencia firme de condena frente a nadie».
En su argumentación, González Peeters ha señalado que Manos Limpias se ampara en la figura de la acusación popular y se disfraza bajo un «pretendido interés general» pero en realidad practica «un acto de corte ilícito», como pondría de relieve la investigación de la Audiencia Nacional.
El letrado ha hecho alusión a ocho resoluciones judiciales que avalarían su pretensión y ha apuntado que el ingreso en prisión del líder de Manos Limpias ordenado por el juez Santiago Pedraz demuestra la solidez de los indicios en los que basa su solicitud de expulsión.
Juan Segarra, que este miércoles representaba en la sala los intereses de la infanta Cristina, ha rehusado sumarse a la pretensión de González Peeters porque la investigación está en un «momento embrionario» en el que prima la presunción de inocencia, un argumento que, con diferente exposición, también han sostenido la Abogacía del Estado y el resto de acusaciones excepto el fiscal Pedro Horrach.
El acusador público no ha solicitado la expulsión de Manos Limpias del proceso, pero ha cuestionado su legitimidad y ha pedido al tribunal que recabe información tanto de la investigación sobre las presuntas extorsiones como de las referidas al «funcionamiento y la financiación del sindicato», para poder pronunciarse sobre si se adhiere a la petición de expulsión.
Tras finalizar la sesión de hoy, en la que han declarado el secretario de las infantas Carlos García Revenga y otros cuatro testigos, la abogada López Negrete ha anunciado que estudia emprender acciones legales contra Horrach por un enfrentamiento verbal que tuvieron ayer durante un receso del juicio.