El Govern prevé una recaudación anual de entre unos 60 y 70 millones de euros del impuesto turístico sostenible y para este año «entre 40 y 50 millones», lo que supone una rebaja a los presupuestado inicialmente, debido al retraso de la entrada en vigor del tributo al 1 de julio.
Los datos han sido facilitados este miércoles en rueda de prensa por la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, quien junto al vicepresidente del Govern y conseller de Innovación Investigación y Turismo, Biel Barceló, han presentado el texto del decreto de despliegue de la ley del impuesto.
Cladera ha detallado que la rebaja en las previsiones de recaudación se debe a las modificaciones de la ley incluidas en el decreto, y la de este año es producto del retraso en la aplicación del impuesto sobre estancias turísticas y de medidas de impulso del turismo sostenible.
Ha aclarado que si bien se habían previsto en los presupuestos autonómicos de 2016 los 50 millones de euros de recaudación para este año, la Conselleria de Hacienda «tomará las medidas oportunas para ajustar la menor recaptación».