El aeropuerto de Palma dispone de un sistema para el control de las matriculas de los vehículos, compuesto por ocho cámaras con las que se vigila su entrada y salida con el fin de reconocer a los que realizan servicios ilegales de taxi, ha indicado este lunes el Govern.
El conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, ha presentado en rueda de prensa el «Plan de Choque contra el Intrusismo en el Sector del Transporte» que contempla una serie de medidas para combatir esta actividad que se incrementa con la llegada de la temporada turística.
Las cámaras del aeropuerto ya están operativas y representan una «herramienta de ayuda» para la Guardia Civil, que intensificará los controles durante los primeros meses de temporada alta, especialmente en Mallorca e Ibiza, según ha explicado el director general de Transportes, Jaume Mateu.
Estas ocho cámaras permiten llevar a cabo la fase inicial de recopilación de una información que genera una base de datos de entrada y salida de vehículos con conductas sospechosas.
Esta base de datos servirá para facilitar información a los inspectores de transporte cuando se detecten comportamientos extraños o la entrada de un vehículo identificado como infractor.
Este plan también incluye medidas de intensificación de las campañas de inspección y la coordinación de actuaciones entre los consells, los ayuntamientos y la policía.
Además, el plan contempla unos protocolos de actuación y sesiones informativas para la Policía Local con el fin de mejorar la capacidad de detección, así como sanciones por infracción, que podrían alcanzar la suma de 6.000 euros y conllevar la inmovilización del vehículo.
En Ibiza, está previsto realizar una campaña con el despliegue de doce inspectores de transportes que junto a agentes de las fuerzas de seguridad realizarán controles en carreteras y vigilarán la oferta de taxis piratas que se realiza por medio de internet.