Juan Antonio Samaranch, miembro del Comité Olímpico Internacional, ha declarado al tribunal de Nóos que las tarifas de los «lobbystas» profesionales son muy superiores a los 6.000 € al mes que la candidatura Madrid 2016 pagó a la Fundación Deporte Cultura e Integración Social (Fdcis) de Iñaki Urdangarin.
Samaranch, que fue patrono de la Fundación Madrid 2016, ha explicado en su comparecencia este jueves como testigo ante el tribunal de la Audiencia de Palma que juzga el caso Nóos, que Urdangarin colaboró en la estrategia internacional de la candidatura olímpica, si bien él no tuvo conocimiento entonces de que su fundación cobrara por ello.
Su valoración sobre lo pagado a la Fdcis, que fueron en total 140.000 euros, Samaranch la ha basado en su experiencia como miembro de la ejecutiva del COI, por haber participado en las tres candidaturas de Madrid en 2012, 2016 y 2020 y haber sido «sujeto pasivo de los esfuerzos de lobby de otras candidaturas en los veintitantos años en el COI».
«La mayor parte de los lobbystas profesionales que hemos contratado o que están registrados en el COI, las tarifas serían por mucho muy superiores, aunque también es verdad que lo que Urdangarin hacía no era un lobbysta profesional, era parte de una estrategia, pero no me llama la atención de ninguna manera», ha puntualizado Samaranch sobre esa cantidad de 6.000 euros mensuales de donación.
Según Samaranch, que Urdangarin trabajara para conseguir apoyos para la candidatura a través de una fundación «era una parte de la estrategia» porque las reglas del COI son bastante estrictas acerca del acercamiento a sus miembros.
Ha indicado que muchos de los miembros del COI disponen de fundaciones en sus respectivos países y «el acercamiento de fundación a fundación podía ser bastante eficaz y eficiente, por encima del que podía tener el acercamiento persona a persona».
Acerca de cómo se supervisaba la labor de Urdangarin, Samaranch ha explicado que, además del patronato de la Fundación Madrid 16 había «un comité no oficial» en el que se hablaba abiertamente de la labor del marido de la infanta dentro de la estrategia internacional de la candidatura.
A esas reuniones asistían regularmente el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, el vicealcalde Manuel Cobo, la consejera delegada de la candidatura Mercedes Coghen, Tania Paessler, él mismo y su padre, un grupo de gente con «cierto conocimiento» sobre «el mundo de los miembros del COI», que se reunía para «elegir las estrategias más adecuadas de cara a perseguir el voto de los mismos».
Hablaron abiertamente de Urdangarin «en bastantes ocasiones» porque era «una parte de la estrategia» que habían diseñado.
Si bien Madrid no obtuvo los juegos, Samaranch ha alabado el trabajo desempeñado por Coghen, acusada en el caso Nóos y para quien la Fiscalía pide 6 años y medio de prisión.
En su opinión, Coghen «hizo un gran trabajo». Ha precisado que, en los votantes del COI, tuvo «mucho peso» que ella fuera medallista olímpica y además «hizo un trabajo notable en organización y más que notable en promoción de la candidatura».
Hoy también ha declarado como testigo la directora general de Air Europa, María José Hidalgo, quien ha explicado que su empresa aportó 50.000 euros «en especie» cada uno de los dos años al Instituto Nóos para la organización de los Illes Balears Forum, en billetes de avión para el movimiento de los participantes, si bien ninguno de los dos años agotaron esa cuantía.
Ha explicado que recibió en su despacho a Iñaki Urdangarin y Diego Torres, le contaron el proyecto de dichos eventos que aunaban turismo y deporte, le pareció «muy interesante para las islas» y aceptó su propuesta.
Hidalgo ha sido la última de los 299 testigos que han comparecido en el juicio del caso Nóos, que se retomará el 31 de mayo con los peritos.