Las inversiones que van a llevarse a cabo con la recaudación del Impuesto de Turismo Sostenible, la ecotasa, están ya generando tensiones entre los consells insulars y el sector turístico, principalmente hotelero, ya que la priorización de las actuaciones y proyectos que se aprueben el próximo mes de noviembre dependerán de lo que decida la Comisión de Impulso del Turismo Sostenible, que preside el vicepresidente y conseller de Turisme, Biel Barceló.
El propio Barceló, tras el acto de constitución de la citada comisión en la Conselleria de Turisme, apuntó: «Hay un compromiso en firme de los objetivos, priorizándose las actuaciones en materia medioambiental, la mejora de productos bajo criterios de turismo sostenible, incidir en la desestacionalización y la protección, entre otros, del entorno y el paisaje. Las inversiones que se hagan serán finalistas y los primeros proyectos podrán ejecutarse a lo largo del primer trimestre de 2017».
En todo este proceso, los consells insulars presentaron en su día un listado de actuaciones, pero el problema radica en el reparto de la recaudación, que determinará el Fondo del Impulso del Turismo Sostenible. Cada Consell querrá el máximo de dinero, pero está asignado el reparto porcentualmente. El mínimo estipula el 68,14 % para Mallorca, el 10,68 % para Menorca, el 12,85 % para Eivissa y el 1,36 % restante a Formentera. La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, Inmaculada Benito, se mostró satisfecha por el talante en la constitución de la Comisión de Impulso de Turismo Sostenible, exigió la máxima colaboración. «Hay que optimizar la colaboración pública y privada en las inversiones que se hagan, con el objetivo finalista de mejorar la competitividad y paliar la pérdida de efectividad que supone cobrar este impuesto, el cual estamos estudiando todavía si presentaremos o no un recurso, ya que ello lo decidirán nuestros servicios jurídicos». Benito afirmó que «cumplimos la ley y la normalidad es absoluta en el cobro de la ecotasa».