Unió Obrera Balear (UOB), sindicato mayoritario en BMN Sa Nostra, ha expresado este jueves su rechazo a la fusión del banco que en el que se integró la antigua caja de las islas con Bankia, porque a su juicio redundará en perjuicio de la sociedad del archipiélago.
«Seguiremos luchando para defender los puestos de trabajo. Deseamos devolver al buen trato al cliente y poder volver a desarrollar el trabajo digno y eficiente como cuando éramos Sa Nostra», ha señalado UOB en un comunicado.
La organización recuerda que ya fue muy crítico con la integración de Sa Nostra en BMN y que fue el único sindicato que votó en contra, porque temía que provocara la destrucción de puestos de trabajo que efectivamente se ha producido y que cifra en 600 empleos en 6 años.
«Pensamos que es insólito que todavía no haya una mayoría en el Parlament de las Islas Baleares capaz de impulsar una comisión de investigación sobre este tema», incide UOB.
Critica la gestión de la dirección de BMN, «que es la de Caja Murcia», y le atribuye la preparación de la fusión con Bankia que ayer anunció que estudia el FROB, un anuncio que relaciona con el estallido de la crisis del PSOE.
Finalmente UOB subraya su inquietud por las consecuencias de la unión entre BMN y Bankia para el empleo en Sa Nostra, su arraigo en Baleares y la disposición de «herramientas financieras» que sirvan a los intereses de las islas, no «del centralismo».
Ahora los sindicatos llorando y queriendo tener influencia en las cajas de ahorros, cuando durante años se han dedicado a chupar del bote y mirar hacia otra parte, mientras ellos y los partidos políticos han realizado el caso de corrupción política y económica más importante de nuestra democracia, ni eres, ni gurtels ni Palma Arena llegan al 1% de lo robado en las cajas de ahorro, pero de esto nadie habla, ni PP ni PSOE, ni periódicos, porque todos ha robado de nuestras cajas de ahorra. La crisis en España no ha sido bancaria, sino sólo de las cajas de ahorro, saqueadas por políticos, sindicatos y mucha más gente, con lo cual, dirigentes y trabajadores, todos a la calle.