El presidente del PP balear, Miquel Vidal, ha opinado este lunes que el cese del director general de la Abogacía de la Comunidad ha roto la confianza de la gente y los partidos de la oposición en el Govern, ya que éste debe ser «lo que era hasta ahora: un órgano independiente».
Vidal ha destacado en rueda de prensa que la Abogacía de la Comunidad debe ser un órgano «sin interferencias políticas» después de que el Ejecutivo balear prepara un decreto que desarrolle la ley de 2003 que indica que el Consell de Govern debe ser informado de los casos judiciales en lo que haya personación o retirada de acusación.
Lluís Segura fue destituido como director general de la Abogacía después de que decidiera retirar la acusación contra el presidente balear Jaume Matas en dos de las piezas del Palma Arena y no informara al Govern, según la portavoz, Pilar Costa.
Vidal ha criticado la «transparencia» del Govern tras el cese de Segura y otras actuaciones, por lo que preguntarán sobre ello en el pleno del Parlament de mañana.
Además, el PP preguntará al Govern qué piensa sobre la petición de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) Mallorca de pedir la dimisión de la directora del Instituto Balear de la Vivienda, IBAVI, «por falta de sensibilidad» y si piensa cesarla o no.
El PP también llevará al plenario otras iniciativas relacionadas con los desahucios y la pobreza energética, ha anunciado la diputada del PP Sandra Fernández.
La Abogacia está y estaba aún más, contaminada de una selección de "colocados", que según el Papa Francisco es sinónimo de "corruptos". La dignidad de la Abogacia sería la defensa del derecho y de los principios generales del derecho para con los administrados, o sea con todos, incluso con el "desgovern" que padecemos. Un poder justo, neutral y participativo, a la dignidad, a la igualdad y a la excelencia. O sea hacer cumplir los principios constitucionales.