Para un buite negro es insólito recorrer 360 kilómetros, desde la sierra de Boumort (Lleida) hasta la costa norte de Menorca con una breve escala en el Prat del Llobregat. Este es el itinerario que ha seguido Zarza, una hembra que nació la pasada primavera en las instalaciones de la reserva de Boumort, que gestiona el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona (Grefa).
Mediante el sistema de geolocalización que lleva instalado Zarza ha sido posible seguir su increíble vuelo por el Mediterráneo hasta su llegada a Menorca, donde Joan Florit –miembro de la Societat Ornitològica de Menorca (SOM)– la localizó en la costa norte de la isla.
«Pienso que ha llegado a Menorca por accidente», declaró Florit, el cual explica que «lo más problable es que aprovechara una corriente térmica que le llevó hasta Menorca». Cabe destacar que la presencia de buitres en la isla se limita a algunos avistamientos, la mayoría procedentes de las colonias existentes en Mallorca.
Es muy improbable que este voltor permanezca durante mucho tiempo «ya que lo lógico es que cuando haya descansado y remonte el vuelo acabe arribando a Mallorca, donde hay colonias de buitres en la Serra y tendrá más fácil asegurar su supervivencia».