Podemos aún no tiene formalmente decidido si después de que Xelo Huertas deje la presidencia del Parlament, seguirá reclamando para su partido. La idea inicial era que sí, pero todo se ha ido complicando y enrareciendo y es bastante probable que el puesto sea para el PSIB o, en último término, para Més.
Laura Camargo, la portavoz del grupo parlamentario de Podemos, reiteró ayer lo que viene defendiendo desde hace tiempo: que como se van a quedar con ocho de los diez escaños que consiguieron en 2015 (tienen asumido que Huertas y Seijas pasarán al Mixto y no entregarán sus actas cuando culmine el expediente de expulsión), es mejor no proponer a nadie y centrar sus esfuerzos en la actividad legislativa. Alberto Jarabo, secretario general, había mantenido mantener el reparto de 2015. Pero ayer aseguró que se tiene que discutir.
Senador autonómico
Francina Armengol, la presidenta del Govern, también se había mostrado en un principio favorable a no modificarlo (Podemos eligió la presidencia de la Cámara frente al escaño autonómico del Senado, que fue para Antich) pero estos días ha conversado con Jarabo (ayer volvió a hacerlo) y le ha transmitido que se precisa una presidencia estable en manos de alguien con experiencia y que evite sobresaltos en cada sesión.
La sesión de ayer fue un ejemplo. Y el turno de preguntas al Govern, un total desbarajuste. Huertas permitió que las preguntas orales no tuvieran nada que ver con el texto escrito. El PP aprovechó sus intervenciones para criticar la falta de estabilidad del Govern, aludir al «piso» de la presidenta y censurar a Podemos. El ‘popular' Antoni Camps llegó a referirse a Huertas y Seijas como «las diputadas guerreras», y afirmó que habían sido expulsadas por oponerse a «la sumisión» de Jarabo ante Armengol. Este, aprovecho una pregunta a la presidenta para responder.
«Les recomiendo, señoras y señores del PP, que viajen y visiten otros ecosistemas y salgan de la piscina de la corrupción y fango en el que habitualmente se mueven», aseguró.
Antonio Gómez, también del PP, dijo que quitándose de encima a las críticas, la antigua productora de Jarabo seguiría beneficiándose de contratos en IB3. Pilar Costa, portavoz del Govern, aludió a que «en el PP vuelan cuchillos» y recordó que antes Bauzá y él parecían «Isabel y Fernando» y ahora no quiere saber nada del expresident. Prohens también utilizó su turno para criticar a Armengol y «la inestabilidad» de su Govern.
La presidenta aseguró que el PP no puede tolerar que haya «un Govern de izquierdas» que tiene la honestidad como norma.