Balears registró 55 fallecidos en accidentes de tráfico durante 2016, seis víctimas más que el año anterior. Las estadísticas sitúan al año que acaba de terminar como el peor desde 2010 en cuanto a siniestralidad mortal, y las Islas son una de las diez comunidades autónomas donde el año pasado se incrementó el número de fallecidos en las carreteras respecto a 2015.
De las 55 víctimas en Balears a lo largo del año pasado -14 de ellas menores de 30 años-, 45 se registraron en Mallorca, dos en Menorca, siete en Eivissa y una en Formentera. En 2015 los fallecidos ascendieron a 49 -cinco fueron menores de 30 años-, de los cuales 38 se sucedieron en Mallorca, dos en Menorca, ocho en Eivissa y uno en Formentera.
En 2014 se contabilizaron 48 fallecidos y en 2013 el número de víctimas se redujo a 40, cifra que se situaba en niveles de 40 años atrás. No obstante, desde 2009, a pesar de las oscilaciones, la cifra se ha reducido significativamente y lejos quedan los más de 100 muertos al año que se registraban a finales de los 90 y principios de 2000. Además de las medidas para combatir la siniestralidad, como el carnet por puntos, en Balears cabe tener en cuenta la mejora en seguridad de las carreteras tras la construcción de la autopista de Llucmajor y la carretera de Manacor, donde en los antiguos trazados se registraban decenas de muertos debido a la peligrosidad de los adelantamientos y los giros a la izquierda.
En la actualidad, las carreteras más peligrosas de Mallorca son el tramo Llucmajor-Campos, cuyas obras se prevé que empiecen este año, la carretera de es Cap Blanc, que da acceso a las distintas urbanizaciones de la costa de Llucmajor, y la que enlaza Manacor y Porto Cristo.
Según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico, por tipo de vías, en el año 2016, 47 de 55 los fallecidos en Balears se registraron en carretera (40 en Mallorca, uno en Menorca, cinco en Eivissa y uno en Formentera), mientras que los ocho restantes (cinco en Mallorca, uno en Menorca y dos en Eivissa) ocurrieron en zonas urbanas.
Respecto a las víctimas mortales del año pasado, 25 de ellas han sido conductores, 12 pasajeros, 13 peatones y cinco ciclistas. Del total, 41 han sido hombres y 14 mujeres, de los cuales 38 eran de nacionalidad española, 13 eran extranjeros comunitarios y 4 extranjeros no comunitarios.