Los problemas geopolíticos en el Mediterráneo están pasando factura a los grupos turísticos españoles de cara a la próxima temporada de verano. La demanda de camas es tal, que los hoteleros de Mallorca están renegociando al alza cupos contratados y aceptando las propuestas de más camas de touroperadores alemanes, británicos, suizos y nórdicos. En el otro lado de la balanza, los mayoristas españoles, salvo que dispongan de oferta hotelera propia, no van a tener camas para julio y agosto.
En la feria Fitur, que comienza este miércoles y que será inaugurada por los Reyes, los hoteleros de Mallorca van a recibir todo tipo de presiones para dar cupos de camas al mercado español.
«Si pagan bien, tendrán camas en los dos meses de temporada alta. En caso contrario tendrán que comercializar paquetes turísticos para abril, mayo, junio, septiembre y octubre. Es lo que hay», señalan hoteleros de todas las zonas turísticas de la Isla.