El Parlament balear exige al Gobierno central que incluya en los presupuestos generales del Estado de 2017 una partida de 120 millones de euros y la transferencia de esta cantidad a la administración balear correspondiente a los convenios de carreteras que aún no han sidos abonados.
La proposición no de ley del PSIB ha salido adelante con los votos de socialistas, MÉS y Podemos, mientras que PP y C's se han abstenido.
La iniciativa ha sido defendida por el diputado y portavoz, Andreu Alcover, que ha recordado que el 3 de diciembre de 2015, hace año y medio, los gobiernos central y balear se comprometieron al pago de un máximo de 240 millones de euros a Baleares en el periodo 2016-2018 para hacer frente a los convenios de carreteras aún sin pagar y otras inversiones aprobadas.
A pesar de ello, el Gobierno del PP no ha transferido «ni un euro» a Baleares, lo que ha criticado de manera severa el portavoz socialista, que subrayado que quien firmó ese protocolo fue «el señor Montoro, que no es de fiar porque no cumple con las Islas Baleares; no es de fiar ni él, ni el Gobierno del señor Rajoy».
Desde el PP, el diputado Antoni Camps se ha preguntado cómo es posible que el Gobierno del PP pueda aprobar los presupuestos del año que viene si la postura de los socialistas es la de «no es no», que defendía el excretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a la investidura de Rajoy y a sus presupuestos.
Camps ha criticado que el Govern se «precipitó de manera temeraria» cuando incluyó la referida cantidad como ingresos «ficticios» en sus cuentas de este año, con el propósito de incrementar el gasto público de «manera exagerada».
Por su parte, el portavoz de Cs, Xavier Pericay, ha añadido que el ejecutivo se ha tirado a la «piscina» al incluir esos 120 millones en los presupuestos de 2016, a pesar de las advertencias de la formación naranja.
De todos modos, Pericay ha defendido que ese dinero debería haber llegado a Baleares «desde hace años».
Desde Podemos, David Martínez se ha referido al «desencuentro» existente entre populares y socialistas, que han gobernado de manera alternativa en Baleares y en Madrid, y ha aseverado que el PP se está convirtiendo «en un partido antisistema que no es de fiar».
La diputada de MÉS Joana Aina Campomar ha dicho que el PP es el que «hace trampas a la ciudadanía» y que es una «vergüenza» que este dinero se deba «desde hace 20 años». «Esto lo explicas en la calle y no lo entienden nadie», ha apostillado.
«Estamos cansados de que el Estado nos maltrate como si pidiéramos limosna, pedimos lo que nos toca», ha dicho.
El portavoz del PI, Jaume Font, ha invitado a los diputados del PP a que «hagan cumplir» la ley a sus «compañeros de Madrid», como los convenios firmados y el cumplimiento del Régimen Especial de Baleares (REB).