El Consell de Govern ha autorizado este viernes adherirse a una nueva convocatoria del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para el periodo enero-junio de este año por un importe de 500 millones de euros, lo que hace porque no le queda «más remedio» pese a su desacuerdo con las condiciones que impone el ejecutivo central.
«Nos gustaría no tener que adherirnos», ha subrayado al informar del acuerdo la portavoz del gabinete autonómico, Pilar Costa, que ha incidido en que el FLA «supone más control del Gobierno del Estado sobre las arcas y la gestión del Govern».
No obstante, los intereses que ofrece el Gobierno central para financiar a las comunidades son mejores que los que podría conseguir la administración balear de los bancos, por lo que tiene que optar por el FLA para lograr recursos.
«Es un círculo vicioso que solo podremos superar cuando tengamos un mejor sistema de financiación o mediante la compensación de la deuda del Estado», ha recalcado Costa, que ha considerado que el Gobierno promueve una «recentralización» mediante el control con el que condiciona el acceso al FLA.