El XI Congreso de Comisiones Obreras (CCOO) de Baleares ha reelegido a José Luis García como Secretario General con el 98 por ciento de los votos -103 votos de los 105 emitidos-.
También se ha elegido con el 97 por ciento de los votos -102 apoyos- a la nueva comisión ejecutiva integrada por Isabel Millán, Francesc Mellado, Eva Cerdeiriña, Jesús Vega, Catalina Ginard, Alfredo Gutiérrez, Carmen Sánchez, Carme Seguí, Margarita Vicens y Yolanda Calvo.
Al final del Congreso, José Luis García ha recordado que el proyecto de CCOO de Baleares «quiere dar respuesta a la realidad que sufren los trabajadores de las Islas». En este sentido, se ha referido a las condiciones laborales, donde ha denunciado «precariedad marcada por contratos temporales y a tiempo parcial, cargas de trabajo y ritmos de trabajo excesivos, salarios bajos», y también ha aludido a cuestiones sociales como las pensiones, sistemas de protección, sanidad, educación, o la brecha de género.
El objetivo es «hacer frente a la lacra de la desigualdad y a la pobreza que se ha configurado al amparo de la ideología neoliberal», ha incidido.
Para García, CCOO de Baleares es ya «una organización cohesionada que tiene como objetivo ser el referente por la clase trabajadora, luchando por la ocupación de calidad y contra la precariedad, y por la ciudadanía, batallando contra la pobreza y la desigualdad; promoviendo nuevos derechos de ciudadanía y luchando por la recuperación de los derechos robados».
García también ha destacado que el nuevo proyecto «se reforzará con la intervención en la empresa, mediante la negociación colectiva, y en el seno de la sociedad, situando el trabajo en el centro de debate como elemento de promoción de derechos y de progreso».
Para conseguir esto, ha remarcado, «es necesario construir un sindicato cercano a los trabajadores, en los centros de trabajo y en los sectores, para dar respuestas a los problemas que se les presentan al día a día, en defensa de sus intereses y con utilidad», lo cual «se tendrá que sustentar en cuatro pilares: aumentar la afiliación y la representación, reforzar la negociación colectiva y el diálogo social».
Por todo ello, el proyecto de García «quiere ser un referente para los trabajadores» y «para el conjunto de la sociedad», «con capacidad de influir en las políticas de los diferentes gobiernos para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora».