Los dos catedráticos de la Universitat de les Illes Balears (UIB) relacionadas con el caso Minerval, Xavier Busquets y Pablo Vicente Escribà, han defendido su inocencia y han asegurado que no vendieron ese producto como medicamento si no como nutracéutico, es decir un complemento alimenticio patentado y legal.
Ambos han prestado declaración este martes ante el titular del juzgado de Instrucción 9 de Palma, Enrique Morell, quien no ha decretado ninguna medida cautelar contra ellos.
Pablo Escribá y Xavier Busquets han negado al juez Enrique Morell que hayan utilizado una fundación sin ánimo de lucro para obtener hasta 600.000 euros de enfermos de cáncer y sus familiares, como sostiene la Policía.
Han asegurado que no han engañado ni estafado a nadie, ya que no han recibido una contraprestación económica, si no que ellos sólo importaban el producto y el enfermo sólo pagaba el coste de la importación.
Además, han señalado que no ofrecían el Minerval como un medicamento que curase la enfermedad, si no como un suplemento que potenciaba el bienestar físico.
Además de ellos están citados a declarar la mujer del primero y otras dos personas vinculadas a la Fundación Marathón. Una primera citación ante el juez instructor fue suspendida el mismo día del arresto y, desde entonces, el trámite en los juzgados de Vía Alemania había quedado a expensas de que avanzara la investigación policial. Además de estas personas, el instructor tomará también declaración a testigos como la jefa del Servei d'Oncologia de Son Espases, Sefa Terrasa, una de las personas que denunció el caso.
A todos los arrestados se les investiga por un delito de estafa y la Policía Nacional cuantifica en alrededor de 600.000 euros el dinero del que se pudieron beneficiar los responsables con la comercialización del fármaco, que aún no ha sido autorizado para su venta como medicamento y se encuentra en fase experimental.