«Hola Juan. El barco se ha incendiado, pero tu empleado está bien». Así empezó el calvario de Juan Ruiz, propietario de uno de los camiones que iba en el Sorrento, ferry operado por Trasmediterránea que se incendió el 28 de abril del 2015, con más de cien vehículos dentro. Sólo se salvó una furgoneta.
Ruiz no iba a bordo y recuerda que en el momento de recibir la llamada sólo le importó el estado de su empleado, pero ahora, dos años después, él y otros afectados se sienten olvidados. «Los abogados de los seguros nos dijeron que estaban tramitando las indemnizaciones, pero ya han pasado dos años y no sabemos nada. Sólo queremos que nos informen de como está la situación porque estamos igual que el primer día», comenta. Otro de los problemas es que el barco «fue enviado a Turquía para desguazar, con nuestras pertenencias y camiones, sin pedir permiso».
Los afectados se cuentan por decenas en todo el territorio español. Francisco Andrés, camionero murciano, comentaba que «a mi me han pagado 600 euros por las pertenencias, pero ya he agotado la vía civil y han desestimado los recursos. No veo camino en este asunto».
Algunos camioneros cuentan que hay afectados que tienen que tomar ansiolíticos. «No te dan una fecha de resolución, sólo te dicen que está en trámite. Muchos somos autónomos y tenemos que luchar mucho para poder vivir medio bien».