La Universitat está en el ‘caso Minerval' pero de momento no como acusación sino como posible responsable civil de la estafa.
El titular del Juzgado de Instrucción 9 de Palma, Enrique Morell, ha aceptado la personación de la UIB, que se produjo la semana pasada pero, por si tiene que responder económicamente ante los afectados, de momento para que ejerza acciones defensivas.
Esta responsabilidad, que en todo caso se tendría que dilucidar en un juicio, derivaría del hecho de que los dos principales imputados, los catedráticos Pablo Vicente Escribá y Xavier Busquets son empleados de la institución y podrían haber utilizado su paraguas para engañar a los afectados.
En esa responsabilidad también influirá el posible conocimiento de las actividades en torno al Minerval de las que, según varios testigos, la UIB tenía conocimiento, al menos, desde el año 2012. En la misma situación que la Universitat está la empresa Lipopharma, la propietaria de la patente del Minerval, que pidió también actuar como acusación pero a la que el juez también le ha indicado que le acepta estar personada como responsable civil por si obtuvo algún beneficio de la comercialización del compuesto.
El instructor ha citado para declarar a excolaboradores de Escribá y Busquets, a propuesta de la Fiscalía. Entre ellos está una antigua investigadora que abandonó el equipo por sus sospechas y que comunicó a la Universidad lo que ocurría en el laboratorio. El juez también ha fijado para el próximo lunes las declaraciones de tres afectados.