Aunque no se espera una «explosión» de casos, el Consejo General del Poder Judicial ya ha aprobado el refuerzo especial para afrontar las cláusulas suelo en los tribunales. El día 1 tomará posesión el juez de refuerzo que se ocupará de llevar todas las causas sobre condiciones de hipotecas en Mallorca y empezarán a desempeñar la competencia los juzgados de Ciutadella, Maó y Eivissa que centralizarán las causas. El despliegue está a expensas de que el Ministerio de Justicia nombre a los cuatro funcionarios que respaldarán al juzgado de Palma que centraliza los casos de Mallorca y a que habilite un espacio en los juzgados de sa Gerreria.
La previsión del TSJB es que en Mallorca serán unos 500 casos los que se plantearán. Esta cifra supone algo más que el límite de 400 por magistrado que marca el Consejo. El Juzgado de Primera Instancia 17 de Palma será el encargado de los casos. Sin embargo, no será la magistrada titular quien los asuma, sino un refuerzo para que el órgano pueda mantener su trabajo ordinario.
El presidente del TSJB, Antoni Terrasa, explica que se ha optado por desviar todos los casos a un único juzgado para tener más flexibilidad a la hora de responder ante una posible avalancha y tener constancia casi en tiempo real de los casos que se presentan por si hay que incrementar los medios. La medida también busca que exista un criterio más uniforme y se mantendrá hasta el 31 de diciembre, cuando se valorará si es necesario ampliarla o no.
La decisión de centralizar los casos de Mallorca en un único juzgado sigue el criterio adoptado a nivel nacional de señalar un único juzgado por provincia. Este aspecto ha sido criticado por el Colegio de Abogados. Desde el TSJB se recuerda que es lo mismo que ocurre con otros órganos como los juzgados penales que tienen competencia para toda la Isla.