Al vicepresidente y conseller de Turisme del Govern, Biel Barceló (Més), no le gustó nada que la consellera de Presidència y portavoz del Ejecutivo, Pilar Costa (PSIB) relacionara las recomendaciones de la Comisión Ética tras la crisis que forzó la renuncia de Ruth Mateu como consellera de Transparència con el acuerdo para suprimir los contratos sin publicidad que hoy se aprobará.
Poco después de trascender el contenido de la comparecencia de Costa, y de la información difundida en medios digitales, Barceló la llamó. Y a lo largo del día, también conversó con la presidenta Armengol. «Todo ha quedado aclarado pero nos interesaba dejar claro este asunto», indicaron a este diario desde el entorno de la Vicepresidencia.
La Conselleria de Presidència tampoco quiere echar más leña al fuego y prefiere zanjar el asunto. En realidad, lo que dijo Costa fue lo mismo que comentó el propio Barceló cuando, el pasado 13 de abril, compareció ante el Parlament para dar explicaciones sobre sus contratos. Entonces dijo que «de todo se aprende algo» y que eran precisos más controles. Y añadió que, en cumplimiento de una directiva de la Unión Europea y de las exigencias del Gobierno central, se reformaría el procedimiento de contratación. El miércoles, Costa comparecía para explicar las actuaciones tomadas por el departamento de Transparencia y aludió a la instrucción de Hisenda que hoy se aprobará. El actual Govern ha recurrido en 334 ocasiones al procedimiento negociado sin publicidad. El IB-Salut, 119 veces.