El Govern ya tiene decididos varios cambios para subir la ecotasa el año que viene con el fin de intentar regular el flujo de turistas que llegan a Balears: todos los cruceristas de paso por los puertos de las Islas pagarán el impuesto –ahora están exentos los que pasan menos de 12 horas en las Islas– y, además, la temporada baja se acortará, lo que implica que los turistas pagarán el tope máximo del impuesto durante más meses.
La ley establece una rebaja del 50 por ciento en el periodo comprendido entre el 1 de noviembre de cada año y el 30 de abril del año siguiente. En el Govern ya han decidido que el mes de abril deje de ser considerado de temporada baja y a él podría sumarse también el de marzo.
Cuánto subir
A estos dos cambios de filosofía tributaria se suma la voluntad decidida del Ejecutivo de aprobar una subida en el impuesto para tratar de contener de alguna manera los flujos masivos de llegada de turistas. Es aquí donde hay más debate en el Ejecutivo entre quienes defienden una subida más acusada en los tramos más bajos y quienes propugnan una subida significativa en los tramos más altos.
Un turista que se aloja en un hostal o en un albergue paga ahora 0,5 euros diarios, que se reducen a 0,25 euros en temporada baja. Un turista de un hotel de ciudad y de hoteles-apartamentos de cinco estrellas, cinco estrellas gran lujo y cuatro estrellas superior paga dos euros, que se quedan en un euro en temporada baja. En el caso de los cruceros, el impuesto es de un euro para aquellos que hacen una escala superior a las 12 horas y están exentos los que pasan menos horas en los puertos de las Islas.
El Ejecutivo balear sabe que este verano será de nuevo un año de récord porque las cifras de los primeros meses ya son superiores a las del año anterior, con la excepción de la llegada de cruceristas, que sufrirá un descenso.
La subida de la ecotasa, la eliminación de ciertas exenciones y el alargamiento de la temporada alta van dirigidas al intento de regulación de flujo de turistas. Ese era, de hecho, el propósito del impuesto desde su aprobación. El Govern siempre ha defendido que era una medida reguladora y no recaudatoria.
En el Ejecutivo hay consellers que ya han manifestado su deseo de subir de manera sensible la cuota más baja de impuesto, la que paga entre 0,5 y un euro por noche, para desincentivar la llegada del llamado ‘turismo de borrachera'.
Pero en el Govern también hay quien defiende que este tramo puede subir ligeramente, pero donde debe darse una subida importante es en el tramo alto. Se considera que dos euros por noche para turistas que pagan más de 200 euros por una habitación es una cifra comparativamente muy baja. La decisión se tomará en breve ya que la consellera d'Hisenda ya ha firmado la orden oficial para que las distintas conselleries comiencen la elaboración de sus cuentas para 2018.
EL DATO
162.931
NÚMERO DE CRUCERISTAS EN BALEARS ENTRE ENERO Y ABRIL
Hasta el mes de abril llegaron a los puertos de Balears 162.931 cruceristas frente a los 209.260 del año anterior. En 2016 llegaron 1.930.511 pasajeros de cruceros.
Otras claves de las cuentas para 2018
1-Pendientes de las entregas a cuenta del sistema de financiación
La elaboración de los Presupuestos tendrá un acelerón a finales de este mes, fecha en la que se conocerá cuánto dinero recibirá el Govern de las entregas a cuenta del sistema de financiación. El dato se conocerá en la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
2- Récord de ingresos pero limitaciones en el gasto por decisión de Montoro
El Ejecutivo se prepara para elaborar unas cuentas de récord en los ingresos que, sin embargo, tal vez no puedan tener traslación en el gasto. La aplicación de las reglas limitativas que marca el Gobierno pueden obligar a las Islas a destinar parte de sus ingresos a pagar deuda.
3-El techo de gasto podría aprobarse en la primera semana de agosto
El Ejecutivo calcula que el techo de gasto, la cantidad efectiva de dinero que podrá gastar el año que viene al margen de los ingresos y gastos financieros, podría aprobarse a principios de agosto. Después deberá enviarlo al Parlament, para lo que deberá abrir negociaciones con Podemos.