En los últimos cinco años, las agencias de viajes de Balears y las empresas de transporte discrecional por carretera han comprobado en sus cuentas de resultados como la venta de excursiones turísticas han ido cayendo de forma progresiva, hasta alcanzar esta temporada un descenso del 50 % respecto a 2011.
En los años previos a la crisis, las agencias llegaban a vender al año unos dos millones de excursiones turísticas, pero esta cifra ha bajado al millón.
La Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT), que preside Rafael Roig, puntualiza que este descenso de venta de excursiones «tiene un efecto negativo en el transporte turístico discrecional, porque gran parte de la flota de autobuses que antes tenía mayor movimiento como consecuencia de las excursiones diurnas y nocturnas durante los meses de temporada, ahora no lo hace por la caída en picado de la venta de excursiones. Esto afecta a la cuenta de resultados de las empresas, ya que con las excursiones se generaban unos ingresos que paliaban costes de explotación».