El Govern ya ha fijado las directrices para redactar la primera ley de cambio climático de Balears, una norma pionera que también abordará la eficiencia energética en el conjunto de la sociedad, tanto a nivel particular como empresarial. La nueva norma condicionará la planificación territorial de las Islas, donde cualquier planeamiento urbanístico deberá tener en cuenta las exigencias energéticas y de cambio climático que fijará el Govern.
«Si hasta el momento se establecen condiciones como el planeamiento de basuras, alcantarillado o movilidad, con la nueva ley también se fijarán las condiciones energéticas para todos los sectores», explicó ayer el director general d'Energia i Canvi Climàtic, Joan Groizart.
El Govern tiene previsto aprobar el anteproyecto de ley el primer trimestre del año que viene. Será una norma referente para conseguir que Balears cumpla el objetivo de «emisiones cero» para 2050. «Sabemos que debemos fijar objetivos a corto, medio y largo plazo, y la ley ayudará a ello», añadió Groizart que, junto al conseller de Territori, Marc Pons presentaron los resultados del proceso participativo que ha realizado la Conselleria para fijar las directrices de la norma.
El cierre progresivo de la central térmica de es Murterar es otro de los objetivos del plan de transición energética. Cabe recordar que Balears está a la cola del Estado en producción de renovables, con solo un 3 % de la energía que se consume. Para cambiar esta dinámica se deberá apostar por la creación de nuevos parques fotovoltaicos que, a partir de ahora, quedarán regulados por la nueva ley.