La negociación del nuevo convenio de hostelería de Balears, que previsiblemente se iniciará en el primer trimestre del próximo año, no será fácil. Así al menos lo auguran los sindicatos UGT y CCOO, que prevén que la dimisión de Inmaculada Benito como presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM) puede implicar un cambio de estrategia por parte de la patronal.
En cualquier caso, los representantes de los trabajadores aseguraron ayer que no cambiarán su postura ante un cambio de interlocutor por parte de la patronal, y que sus reivindicaciones van a ser firmes. «Es hora de la responsabilidad empresarial y los beneficios obtenidos en los últimos años deben repercutir en los trabajadores», manifestó la secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO en las Islas, Silvia Montejano. En términos similares se manifestó el secretario de Acción Sindical de Hostelería en UGT, José García, quien dejó claro que reclamarán subidas salariales de dos dígitos «ante cualquier interlocutor».
Dificultad
Si bien es cierto que las partes aún no han iniciado las negociaciones del nuevo convenio y que la patronal no ha manifestado su postura, los sindicatos reconocieron que «una parte de los empresarios estaría dispuesto a asumir un incremento salarial, mientras que otros no», de ahí su expectativa ante la estrategia de la FEHM «con independencia de la persona que esté al frente». En cualquier caso, tanto García como Montejano coincidieron en señalar que Benito «había realizado un trabajo de diálogo con los sindicatos que el nuevo presidente o presidenta tendrá que comenzar de nuevo».
Desde CCOO y UGT temen que «se imponga el ala dura» en la presidencia de la Federación Hotelera, lo que «dificultará la negociación del convenio» ya que en esta ocasión y tras varias temporadas «con récord de visitantes y grandes beneficios» los sindicatos no van a ceder en su reivindicación.
Al margen de subidas salariales, los sindicatos van a exigir mejoras de las condiciones de trabajo que comporten una menor carga laboral y la posibilidad de facilitar la conciliación familiar.
Por su parte, desde una cadena hotelera a la que los sindicatos señalaron como opositora al aumento salarial y a la que se refieren como «ala dura», dejaron claro que en el seno de la FEHM «no se ha celebrado ninguna reunión para tratar esta cuestión y todavía quedan meses para empezar a negociar el convenio» y calificaron de «absurdo» hablar de empresarios que se oponen y que no a la subida de salarios. «Desde la patronal manifestaremos nuestra postura en el momento adecuado», señalaron.