El avión de pasajeros más grande del mundo, el Airbus A380, aterrizó en la tarde de ayer, jueves 2 de agosto, en Son Sant Joan procedente del aeropuerto de Oslo. Sus espectaculares dimensiones llamaron la atención de trabajadores de tierra, turistas, y miembros de las tripulaciones de otros aviones y fotógrafos especializados en tomar imágenes de aviones, que no quisieron perderse el espectáculo.
El Airbus A-380 es conocido por una característica muy especial, ser la primera aeronave con dos plantas a lo largo de todo su fuselaje y contar una capacidad máxima del orden de los 800-850 pasajeros (en una hipotética configuración de alta densidad de clase turista), y se ha convertido en el avión comercial más grande del mundo, superando a su más directo rival, el clásico Boeing 747, conocido popularmente como Jumbo.
El primer vuelo de esta aeronave fue realizado en Toulouse (Francia) el 27 de abril de 2005 y su primer vuelo comercial tuvo lugar el 25 de octubre de 2007 con la aerolínea Singapore Airlines. Un dato interesante es que el Airbus A-380 tiene un alcance de vuelo de 10.400 kilómetros, suficiente para cubrir rutas como la de Madrid-Santiago de Chile sin escalas, y su velocidad de crucero es de 900 km/h, que puede llegar a los 1.020 a velocidad máxima.
El avión que aterrizó ayer, curiosamente, perteneció en su día a Singapore Airlines, de ahí que aparato cuente con la mejor clase business del mundo. El avión es ahora propiedad de la compañías chárter portuguesa Hi Fly, que lo alquiló en este vuelo a Thomas Cook Airlines Scandinavia en régimen de ‘wet lease`, es decir con la tripulación completa de Hi Fly (pilotos y personal de cabina).
El A380 regresó ayer de vuelta a Oslo y este viernes será operado por Norwegian para cubrir la ruta Oslo-Londres-JFK (Nueva York).