Más de 30.000 familias de Baleares han solicitado a Endesa acogerse al bono social eléctrico, un descuento de entre un 25 % y un 40 % en el recibo de la luz para hogares en situación de vulnerabilidad. Se trata de una medida estatal en vigor desde 2009 aunque el Gobierno central aprobó un cambio de normativa en octubre de 2017. La principal modificación de los criterios es que antes se regían exclusivamente por términos de potencia contratada y ahora lo hacen según la renta.
La renovación no era automática, por lo que sus beneficiarios o aquellas personas que consideran que cumplen con los nuevos requisitos para aprovechar los descuentos deben solicitarlo de nuevo a su compañía eléctrica. En las Islas, unos 35.000 abonados, estaban adheridos al anterior bono social, de modo que según los datos de que dispone Endesa a día de hoy menos ciudadanos de las Islas se verán beneficiados.
En octubre del pasado año entró en vigor el nuevo bono social, si bien aquellas personas que aún no han obtenido respuesta y realizaron sus solicitudes antes del 31 de diciembre de 2018, en caso de que se acepte, tendrá carácter retroactivo. Es decir, se les aplicarán los descuentos a partir de la fecha de su petición.
Desde el Gobierno central aplazaron en varias ocasiones la fecha límite para realizar las peticiones y a finales del pasado año el Ministerio de Transición Ecológica aclaró que el descuento se puede pedir en cualquier momento, tanto si se hace por primera vez como si ya se ha tenido. Por tanto, las 30.443 solicitudes que ha registrado Endesa hasta la fecha en las Islas podrían aumentarse.
En cualquier caso, una vez realizada la petición, los demandantes, tanto si ya eran beneficiarios como si no, deben esperar a la resolución, que no es inmediata. Hasta el momento actual, Endesa ya ha activado 13.650 bonos sociales en las Islas, de los que 8.237 corresponden a consumidores en situación de vulnerabilidad y 5.413 a consumidores en situación de vulnerabilidad severa. Por el momento ninguno corresponde a personas en riesgo de exclusión social.
En este último caso, si el beneficiario cumple con los requisitos para ser considerado consumidor vulnerable severo y, además, los servicios sociales sufragan, al menos, la mitad del importe de la factura eléctrica, no tendrán que hacer frente al pago.
En cuanto a las solicitudes que se han denegado en las Islas, la mayoría es por razones de falta de documentación, según explicaron desde Endesa. Por este motivo, la compañía animó a los potenciales beneficiarios a consultar su página web o acudir a los puntos de información de Endesa para conocer la información.