El futuro pleno del Parlament balear, el surgido de las elecciones del pasado domingo, se parecerá poco al anterior y vendrá marcado por la renovación. En el PSIB, que es el partido donde hay mayor continuidad de nombres, solo repiten 8 personas. Este partido ganó las elecciones autonómicas y consiguió 19 de los 59 escaños que forman la Cámara.
Nadie repite en Podemos, que fue quien presidió la Cámara en la legislatura anterior. La marca electoral del partido morado, Unidas Podemos, tiene ahora 6 escaños, frente a los 10 que logró en 2015.
Hasta 38 diputados y diputadas estrenarán escaño y repetirán 21, incluyendo a Gabriel Company. Repiten 6 que pueden ser uno menos si, finalmente, el cabeza de lista de los ‘populars' decidiera dejar el escaño antes de tomar posesión aunque, por el momento parece descartado. Més per Mallorca mantiene a dos, la mitad de su futuro grupo parlamentario, formado por cuatro escaños frente a los seis de hace cuatro años. No se incluye a Fina Santiago ya que no iba en la lista de 2015 aunque ha sido consellera de Serveis Social. Es, por tanto, una ‘cara nueva' en las listas autonómicas, igual que Miquel Ensenyat, presidente del Consell hasta que ceda el puesto a la socialista Catalina Cladera.
Més per Menorca pierde un escaño y se queda con dos. Repiten Josep Castells y Font. Por el PI, con 3 escaños, continúan Jaume Font y Josep Melià y se estrena Lina Pons. Silvia Tur seguirá siendo la única representante de Gent per Fomentera. Como Vox no tenía representación antes, sus tres escaños son de estreno. En Ciudadanos (Cs) no repite nadie. Pasa de 2 a 5.
Habrá cambios
27 de los 59 escaños estarán ocupados por mujeres. La ley electoral balear para las autonómicas obliga a presentar listas alternas de hombres y mujeres. Por eso todos los grupos tendrán representación de mujeres. En el PSIB, con 19 escaños, habrá 10 mujeres. La mitad de Grupo Popular estará formado por mujeres. Igual que la mitad de Unidas Podemos. Patricia Guasp es la única mujer de Ciudadanos.
La composición de los grupos del Parlament variará previsiblemente en los grupos de la izquierda ya que habrá quienes renuncien al escaño y la lista corra cuando se incorporen a otros puestos ejecutivos. Las direcciones generales, por ejemplo, son incompatibles con el escaño del Parlament.