Solo el 43% de los aspirantes a las primeras oposiciones de enfermería convocadas desde 2009 han aprobado el examen. Son 1.540 personas de las 3.510 que acudieron a hacer el examen el pasado 12 de mayo en la Universitat de les Illes Balears (UIB). Eso sí, cubren las 1.021 plazas ofertadas por IB-Salut.
Sin embargo el examen deja un mal sabor a los sindicatos que critican el alto nivel de dificultad siendo la primera convocatoria que se hace en diez años. «Se ha tenido demasiado celo para que muchos no lleguen a tener su plaza fija», aseguraba Aurora López, secretaria de Salud de UGT. «La gente ya se quejó mucho en su día y ahora los resultados lo corroboran», añadió Celsa García, delegada de SATSE en Son Espases.
Este viernes no cesaron de sonar teléfonos en la sede del Sindicato de Enfermería ya que hasta el próximo viernes se puede solicitar una revisión del examen para el que ya han elaborado un formulario. «Ha habido lío. Si convocas oposiciones cada dos o tres años vale, pero cuando llevas diez teniendo internos desde hace 15 o 18 años que hayan podido quedarse fuera por este examen es negativo», explica García quien hubiera querido una prueba con más tinte de consolidación.
Pasado el periodo de impugnación saldrán las listas definitivas y posteriormente se abrirá la fase de aportación de méritos. La nota de corte del examen ha sido de 29,9992 sobre una puntuación de 60. «Los tribunales son soberanos pero hacía años que enfermería y otras disciplinas tienen una precariedad muy grande», concluye López, desde UGT.
No se puede decir que hay hombres que eligen los cuidados como profesión. Los niños varones tienen que tener otro tipo de modelos que casen mejor con los valores tradicionales de la masculinidad. Tienen que querer ser como sus ídolos futbolistas o fuertes y valientes como los bomberos o presidentes de consejos de administración porque han nacido en la familia adecuada. Como ha sido siempre. La imagen debe ser de hombres a mandar, mujeres a servir y cuidar.