Noche de tensión y golpes en el Paseo Marítimo de Palma. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de la investigación de una pelea registrada entre un grupo de turistas de nacionalidad británica y los porteros de dos locales, algunos de ellos, luchadores profesionales de MMA o K1.
El violento enfrentamiento se produjo en la madrugada del jueves al viernes. Por causas que se desconocen y que están siendo objeto de investigación, se inició una discusión que acabó llegando a las manos. El altercado fue de tal gravedad que incluso controladores de acceso de otro local próximo al lugar, cruzaron la calle y se sumaron a la pelea.
Un joven que estaba de fiesta grabó parte de la secuencia con su teléfono móvil y el vídeo, en cuestión de minutos, se hizo viral por las redes sociales y grupos de WhatsApp. En las imágenes puede apreciarse como un grupo de porteros golpea brutalmente a varios clientes. Una vez que una de las víctimas estaba en el suelo, algunos de los integrantes del equipo seguridad de los locales comenzaron a propinarle patadas en la cabeza.
De hecho, también se investiga, si uno de los porteros utilizó para golpear a uno de los turistas una defensa extensible. Es decir, un arma totalmente prohibida y que la legislación vigente no permite a los controladores de acceso su utilización bajo ningún concepto.
Las versiones sobre lo ocurrido son muy distintas. La propiedad del establecimiento sostiene que tiene la seguridad del local subcontratada.
Del mismo modo, se muestran muy preocupados por lo sucedido porque «desde que nos hicimos cargo de la dirección del local nuestra política ha sido muy clara. No queremos gente problemática, no aceptamos la violencia y apostamos por una clientela que acate las normas», comentan desde la dirección.
Del mismo modo, el personal de seguridad, relata que: «Hace una semana este grupo de ingleses ya ocasionó problemas serios en el local. Se pusieron a hacer botellón delante del establecimiento y se dedicaban a provocarnos. En la madrugada de este viernes, volvieron a las andadas. Botellón delante de la puerta (totalmente prohibido por las ordenanzas municipales), insultos y amenazas. En un momento dado, rodearon a uno de nosotros y comenzaron a agredirle. El resto del equipo acudimos en su auxilio», concluyen.
De momento, los investigadores del caso trabajan con las imágenes registradas durante la pelea y que serán determinantes para tratar de esclarecer los hechos.