El Parlament balear ha pedido formalmente al Gobierno de Pedro Sánchez que elimine la posibilidad de que millonarios procedentes de países que no son de la UE obtengan el visado exprés por el mero hecho de comprar una casa de lujo. La propuesta salió adelante con los votos de los partidos de izquierda y el rechazo de PP y Cs, que la consideran una medida populista.
La diputada socialista Mercedes Garrido explico que la posibilidad de que millonarios venezolanos, chinos, indios o rusos se beneficien de esta medida es que en ocasiones el dinero para estas inversiones tiene una procedencia dudosa, como afirma Transparencia Internacional.
Para el portavoz de Més, la medida, pensada en la época de Montoro para fomentar la inversión extranjero, no solo no ha cumplido su objetivo sino que genera «discriminación» económica con los extranjeros procedentes de ciertos países.
«No nos gusta esta ley que favorece a los que más tienen, que permite la entrada en el país de capitales dudosos, de personas a las que por tener dinero se las considera más importantes aun sin conocer el origen de sus capitales», afirmó el diputado de Podemos Pablo Jiménez.
El PP y Cs se mostraron en contra de la propuesta. El portavoz de los ‘populares', Sebastià Sagreras defendió la medida aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy y aseguró que va dirigida a inversores, emprendedores y trabajadores «y favorece movimientos entre empresas y profesionales altamente cualificados». Por parte del PI, su portavoz adjunto Josep Melià defendió que, en ocasiones, es preciso fomentar la inversión extranjera, aunque ello no debe fomentar el trato desigual por cuestiones económicas.
También Cs se mostró en contra de la propuesta y su portavoz en la comisión, Maxo Benalal, aseguró que la iniciativa era «totalmente ideológica» y acusó a los partidos de izquierdas de promover un «agravio comparativo» entre extranjeros.