La Policía Local de Palma detuvo la tarde del pasado lunes a un joven de 25 años en el barrio de Foners por pegar a su padre en la vivienda familiar que comparten. La agresión se produjo, según contó el progenitor a los agentes cuando estos llegaron al lugar, porque el chico no encontraba su móvil.
Fue el propio perjudicado quien aviso al 092 minutos después de las 18.30 horas relatando lo que acababa de ocurrir en el piso. Al personarse una patrulla de la policía local al punto indicado se encontraron al hombre en la calle y con sangre en una pierna. La víctima les contó a los agentes que su hijo le había agredido tras ponerse muy furioso porque no encontraba su teléfono móvil y le había amenazado de muerte si volvía a casa. Los golpes, tal y como relató el padre, se produjeron con un palo.
Poco después de conocer lo que acababa de ocurrir, los policías subieron con el progenitor al piso. Allí se encontraron con que el hijo había metido la llave por dentro y no pudieron acceder a la vivienda. Los agentes intentaron hablar con el presunto agresor y este empezó a insultarles y amenazarles. «Os voy a matar, hijos de puta», les espetó, a la vez que les invitó a seguir hablando a través de una ventana que daba al exterior.
Los policías volvieron a bajar a la calle con la intención de convencer al joven de que saliera de la casa. El segundo intento no mejoró demasiado las cosas. El chico les lanzó una televisión de 22 pulgadas, que por suerte no golpeó a nadie. Al ver esa situación, los agentes pidieron refuerzos. Cuando estos llegaron, el sospechoso accedió a que pudieran entrar al piso, pero aún les tenía guardada una sorpresa: había colocado muebles detrás de la puerta para dificultar la entrada. A pesar de ello pudieron hacerlo. Cuando cachearon al joven hallaron en sus bolsillos un cuchillo y unas tijeras.
Finalmente la policía local detuvo al chico, de nacionalidad española, acusado de un delito de lesiones y amenazas en el ámbito familiar.