Balears registró ayer la primera víctima mortal con coronavirus aunque no por coronavirus. Era un mujer mallorquina, de 59 años de edad, cuyo trasplante de hígado no había ido bien y llevaba ingresada en Nefrología de Son Espases desde el pasado 6 de marzo con diálisis y pluripatologías. «Estando en el hospital acudió a Urgencias por una complicación que nada tiene que ver con un virus respiratorio», explicó la consellera de Salut, Patricia Gómez.
Los profesionales que la atendieron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) le hicieron la prueba de coronavirus, cuyos resultados se obtuvieron a mediodía. Al dar positivo el hospital procedió a enviar a casa, con vigilancia activa, a más de 80 profesionales que pudieran haber tenido un contacto estrecho con ella.
Según fuentes internas se trataría de 25 médicos, 22 enfermeras, 16 auxiliares de enfermería, 11 técnicos de rayos, seis celadores, un residente y una estudiante. La gerencia anunció ayer mismo que contratará el personal necesario con el perfil de estos servicios específicos y con carácter urgente.
Óbito
La paciente finalmente falleció a las 23 horas de la noche del miércoles por un fallo multiorgánico. Se trata del caso que Ultima Hora ya adelantó en la edición de ayer como el paciente número 17 que todavía no estaba incluido en el recuento oficial de la Conselleria.
De hecho, Salut informó después de cinco nuevos casos. La primera víctima mortal, su marido que también dio positivo; una persona mayor procedente de Italia y dos algo más jóvenes. Por su buen estado general, estos tres últimos están siendo atendidos en su casa por las Unidades Volantes de Atención al Coronavirus (COVID-19). Uno de ellos, según informó recursos humanos del grupo Barceló, es un trabajador de esta empresa ubicada en la calle Rover Motta. A sus contactos laborales más estrechos se les ha pedido que hagan teletrabajo en los próximos días.
Todo controlado
A pesar de desconocer que una paciente ingresada en Son Espases durante seis días era un caso positivo de coronavirus, la consellera de Salut, Patricia Gómez, aseguró que «de momento» no se ha perdido el hilo de dónde a partir del que se están contagiando los enfermos.
«Es un virus que se propaga con facilidad así que hay que echar todos los restos para intentar contenerlo», dijo ayer al explicar las medidas que se estaban tomando. «No sabemos cómo se comportará, parece que será estacional como los otros coronavirus pero no se sabe, lo que hay que hacer es tener preparada una xarxa sentinella buena para el verano», añadió.