El conseller de Educación y Universidad, Martí March, ha asegurado este martes que el 2020-2021 también «será un curso excepcional» debido a la crisis del coronavirus y ha solicitado la «cooperación» del resto de grupos parlamentarios para afrontarlo.
Así lo ha expresado el conseller durante su comparecencia ante el pleno del Parlament para informar sobre la situación actual del curso escolar en Baleares. March ha señalado que en estos momentos las dos preocupaciones de la Conselleria de Educación son los alumnos y la igualdad de oportunidades.
«Hemos de hacer de la necesidad la virtud, debemos de ver las oportunidades que se nos abren de una situación no planificada», ha explicado. Además, ha agradecido y ha dado la enhorabuena a la comunidad educativa y a los alumnos su esfuerzo durante las últimas semanas para afrontar un «curso anormal».
El conseller ha señalado que desde el inicio del confinamiento se han intentado dar respuestas a todas aquellas cuestiones que desde los centros se pedían. March ha destacado que esta crisis ha puesto de relieve la necesidad de modernizar la organización educativa y acabar con la brecha digital, así como la importancia de hacer reformas a nivel estatal.
«No estábamos preparados para esta situación y quien diga lo contrario no dice la verdad», ha añadido. Asimismo, March ha reconocido que desde la Conselleria se han cometido errores y ha señalado que «no hay ninguna comunidad autónoma que no haya improvisado».
Por otra parte, ha resaltado la coordinación entre Comunidades Autónomas y el Ministerio de Educación respecto a la evaluación del curso. «Hemos de evaluar con evidencias y estas son las del primer y segundo trimestre, y el tercero en función de las actividades que se hagan para mejorar la evaluación», ha apuntado.
Para March, «la idea es flexibilizar teniendo en cuenta las circunstancias de que cada uno y que nadie se quede atrás». No obstante, ha insistido en que no se trata es un aprobado general.
Respecto a algunas de las medidas puestas en marcha desde la Conselleria, ha resaltado las ayudas a las escoletas o las tarjetas de prepago con la colaboración de Asuntos Sociales «para intentar que como mínimo todos los niños tuvieran una comida digna».
En cuanto a la brecha digital, el conseller ha recordado que «no se ha inventado ahora, sino que ya existía». March ha destacado que se ha acelerado el plan de digitalización con 850.000 euros y el trabajo realizado para el reparto de 3.000 chromebooks que se ha hecho siguiendo criterios en coordinación con los centros.
Asimismo, ha resaltado que se está trabajando en el plan de apoyo educativo para el verano --si las condiciones sanitarias lo permiten--, la reestructuración curricular para el curso que viene y la digitalización educativa.
«Estamos trabajando para improvisar lo mínimo posible, no puedo dar mi opinión porque tengo que dar certezas y no transmitir mensajes confusos», ha apuntado.
EVALUACIÓN FINAL
Durante las intervenciones de los grupos, la oposición ha criticado al conseller por «la falta de previsión» y ha insistido en tener información sobre la evaluación final de este curso o el refuerzo para los alumnos.
La diputada del PP Nuria Riera ha exigido al conseller «autocrítica» y ha preguntado «si tiene un plan más allá de las promesas». «Ha tenido suerte de que le hayan tapado las declaraciones de su ministra», ha señalado Riera.
Por su parte, la diputada de Cs Patricia Guasp ha asegurado que el Govern cuenta con su ayuda «siempre que dejen de improvisar y escuche a la comunidad educativa». Guasp ha pedido a March que reconozca que hubo «descoordinación y la incertidumbre» y ha solicitado que «amplíe las ayudas a todos los centros de Educación Infantil y no solamente a los de la red pública».
Asimismo, el portavoz de Vox, Jorge Campos, ha criticado que «las medidas que están proponiendo el Gobierno y el Govern ahondan en la brecha educativa». Además, ha solicitado información sobre los criterios que se seguirán para entregar los chromebooks y ha sugerido que Educación dará «el aprobado general con el que tendrán a las familias contentas y los votos recaudados».
Asimismo, la diputada de elPI Lila Pons ha preguntado sobre cómo afectará a la comunidad educativa a corto y largo plazo la crisis y si hay ayudas para la escuela concertada. «La improvisación era lógica hasta ahora, ahora ya no, hay que tener las directrices claras», ha señalado.
Por su parte, el diputado del Grupo Mixto Josep Castells ha criticado que los grupos parlamentarios hagan «preguntas que saben que el conseller no puede contestar». Además, ha mostrado su apoyo al conseller y ha resaltado que «se ha enfrentado a una situación que ninguno había previsto».
DIGITALIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN EN BALEARES Y AYUDAS
El diputado de MÉS per Mallorca Joan Collet ha reconocido el trabajo de la comunidad educativa para solucionar brecha digital desde Inspección y los equipos de dirección. «Cuente con MÉS per Mallorca para ir a Madrid a exigir aquello que nos toca», ha finalizado.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Parlament y diputada de Unidas Podemos, Gloria Santiago, ha pedido acabar con la brecha digital educativa y ha reclamado «la digitalización de la educación» para solucionar futuras emergencias. «El desarrollo tecnológico debe ser garantía de reparto equitativo de las oportunidades educativas», ha insistido.
Finalmente, el diputado del PSIB Enric Casanova ha replicado que «el curso no se ha perdido, ya que todo el mundo ha aprendido la importancia de las competencias y el conocimiento para cambiar y adaptarse a nuevas situaciones». Asimismo, ha pedido al resto de los grupos «altura de miras» para llegar a acuerdos durante los próximos meses.