La actividad en los puertos y aeropuertos de Baleares experimenta desde este lunes un ligero aumento en relación a los días anteriores, después de que la entrada en vigor de la fase 1 de la desescalada haya permitido retomar las conexiones entre las diferentes Islas.
Estas conexiones han ido acompañadas de controles sanitarios a los pasajeros, tanto en el caso de los puertos como de los aeródromos, en los que personal de Sanidad Exterior tomaba la temperatura a todos los pasajeros antes de embarcar.
El Gobierno central ha levantado este pasado domingo a medianoche la prohibición a la realización de operaciones aéreas comerciales regulares entre Baleares, que han estado suspendidas a raíz de la solicitud formulada el pasado 17 de marzo por el Govern a causa de la crisis sanitaria desatada por la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, los vuelos que desde este lunes conectan las diferentes Islas se llevan a cabo con una limitación en el número de plazas. La ocupación máxima permitida en el caso de los aviones será del 50 por ciento, algo que persigue asegurar la distancia de separación de seguridad sanitaria entre los viajeros.